Hace algo más de un año el pavimento de la calle Miguel Fluiters (Guadalajara) se renovaba por completo y ahora, según ha confirmado el concejal de Infraestructuras, Santiago López, tendrá que someterse a diversas reparaciones.
«Impracticable»
El concejal ha confirmado que el pavimento tendrá que cambiarse por completo. López Pomeda señala que así lo califican los informes técnicos correspondientes donde se indica que las características no se ajustan al servicio que presta la calle ni al volumen de tráfico que recibe diariamente. Así el concejal califica que esta calle «ahora está impracticable, independientemente de otros defectos de obra”.
López Pomeda ha explicado que los plazos no pueden ir más rápido pues el procedimiento administrativo para reclamar a la constructora todavía está en curso. El Ayuntamiento lo inició en el mes de marzo, mucho antes de que venciera la garantía de la obra que caducaba en agosto, pero la empresa ha presentado también sus alegaciones.
“En breve terminará el trabajo de los técnicos que estudian estas alegaciones de la constructora y habrá una resolución definitiva que marque la responsabilidad sobre las deficiencias encontradas, ya no sólo en la calzada, sino también en las aceras”, ha señalado López Pomeda.
A partir de esa resolución se le puede exigir de forma definitiva a la empresa que ejecute y si no atiende, puede actuar de forma subsidiaria en Ayuntamiento, es decir hacer la obra y reclamar después a la empresa el coste que corresponda.
López Pomeda también ha recordado “que este era el proyecto estrella del anterior equipo de Gobierno, que había proyectado Alberto Rojo y su número dos Sara Simón, que ya nació estrellado, con unas obras que se alargaron más de un año, cuando tenían que durar cuatro meses, y que luego se acabaron mal y deprisa y corriendo, porque llegaban las elecciones”.