Miles de pensionistas de Castilla-La Mancha -más de 9.000 según los convocantes, 2.800 según la Delegación del Gobierno– se han echado a la calle en varias ciudades de la región para volver a exigir al Gobierno de la nación un cambio en el sistema de pensiones que garantice unas cuantías dignas y avanzando que no descartan elevar la intensidad de las manifestaciones, toda vez que las últimas han sido «un éxito», según han calificado los convocantes.
Estas movilizaciones, convocadas en toda España, han tenido su réplica en la región en todas las capitales de provincia y en algunas de las ciudades más pobladas. Así, en Ciudad Real se han concentrado frente a la Subdelegación del Gobierno; en Cuenca han marchado de la estación de tren hasta la Subdelegación del Gobierno; en Guadalajara desde el Palacio del Infantado hasta la Subdelegación del Gobierno; y en Albacete desde la Plaza del Altozano hasta la Subdelegación del Gobierno.
Además, en Villarrobledo se han concentrado en la plaza del Ayuntamiento; en Hellín en la oficina de la Seguridad Social; y en Almansa en la plaza de Santa María.
Al grito de «Más pensiones, menos ladrones»
En la capital regional, al grito de ‘Más pensiones y menos ladrones’, ‘Queremos la pensión del padre del Borbón’ o ‘De norte a sur y de este a oeste la lucha sigue cueste lo que cueste’, centenares de personas han marchado desde la plaza de toros hasta la plaza de Zocodover, en una manifestación encabezada por los líderes de UGT y CCOO en la región, Carlos Pedrosa y Paco de la Rosa, a quien se ha sumado el portavoz del Gobierno regional, Nacho Hernando.
En declaraciones a los medios antes de arrancar, Pedrosa ha hecho un llamamiento «a la unidad de todos para seguir adelante» en la lucha «sin descartar un incremento en la intensidad y en la potencia de las movilizaciones para defender el sistema de pensiones».
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Pedrosa ha dicho que ahora toca pensar en los pensionistas no sólo del presente sino no dejar de lado «la situación en la que las políticas del PP coloca a los pensionistas futuros».
En su opinión, el único movimiento que ha hecho el Gobierno de Rajoy tras las primeras movilizaciones «ha sido para intentar desmovilizar a la sociedad y no para solucionar los problemas».
«Están dando muy poco pan para hoy y mucha hambre para mañana. Rechazamos totalmente sus medidas y pedimos que se tengan en cuenta las propuestas que hacen los pensionistas en la calle. Esto hay que solucionarlo en el Congreso y en la Mesa del Pacto de Toledo», ha dicho.
En este punto, se ha preguntado «cuántos jubilados con pensiones de 400 euros se ven abocados a quedarse en la calle sin que nadie ponga soluciones al drama que están viviendo». «La reforma laboral y las pensiones son las dos caras de una misma moneda, la moneda de la desigualdad en las políticas del PP».
De su lado, el secretario general de CCOO, Paco de la Rosa, ha urgido a un cambio del sistema que sirva para «garantizarlo durante cuatro décadas», después de que la última reforma «esté poniendo en riesgo el sistema público de pensiones y la dignidad del presente y del futuro».
«No estamos aquí sólo para reclamar una subida salarial por encima del 0,25%, estamos para perseguir la dignidad de los que cobran una pensión de miseria. No nos valen reformas para intentar desinflar estas movilizaciones, queremos una reforma profunda y de garantías», ha insistido.
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