Unos 88 municipios de Badajoz, Córdoba, Ciudad Real y Sevilla que representan a cerca de 200.000 habitantes en total, integrarán una plataforma para luchar contra el fenómeno de la despoblación rural que celebrará su asamblea constituyente el próximo 4 de octubre en la localidad pacense de Hinojosa del Duque.
En una reunión mantenida la pasada semana en Fuente Obejuna (Córdoba), representantes de mancomunidades de esas zonas han retomado la actividad, iniciada antes de la pandemia, con el objetivo de unir esfuerzos y consensuar medidas de lucha contra el despoblamiento, ha informado el Ayuntamiento de Casas de Reina (Badajoz) en un comunicado.
Necesidad de infraestructuras
Tras la aprobación el pasado mes de mayo de un «Manifiesto contra la Despoblación», los asistentes han seguido profundizando en la necesidad de contar con adecuadas infraestructuras de comunicación, como autovías y servicios ferroviarios, para el transporte de mercancías y personas como vertebradores de los territorios rurales.
Conexión a Internet
También han contemplado la dotación de servicios de fibra óptica y conexión a Internet que permita el teletrabajo, el asentamiento de empresas e iniciativas emprendedoras, así como el acceso de sus habitantes a servicios online y a servicios básicos de salud, educación o bancarios.
Asimismo, han considerado «fundamental» el acceso justo a los fondos públicos y que exista una legislación expresa para el mundo rural que favorezca su revitalización, las inversiones y la repoblación con criterios de sostenibilidad y cohesión social.
No despoblados, pero sí en «grave riesgo»
Si bien los territorios que se han reunido no se consideran «la España vaciada», como aquellos donde los pueblos han perdido todos o casi todos sus habitantes, sí se consideran en grave riesgo de despoblación.
«Vaciados de infraestructuras y marginados» a lo largo de años, a su juicio, por las políticas llevadas a cabo por los diferentes gobiernos.
En este sentido, estos territorios ven en los Fondos Europeos de Recuperación como una «oportunidad única» para revertir el proceso y dotar a las zonas rurales de las infraestructuras y servicios necesarios para garantizar su supervivencia.