El delegado territorial de la ONCE en Castilla-La Mancha, Carlos Javier Hernández, ha presentado hoy el método «Braitico», proyecto pionero inclusivo, a nivel mundial, con el que los alumnos con discapacidad visual grave, desde sus primeros años, y hasta concluir Primaria, podrán aprender el sistema braille.
La puesta de largo de «Braitico» -acrónimo de brai (braille), tic (Tecnologías de la Información y Comunicación) y o (ONCE)-, según ha explicado Hernández, ha tenido lugar en el Colegio Público «Alfonso VI», de Toledo, y ha contado con la presencia del consejero de Educación, Cultura y Deportes, Ángel Felpeto.
Se trata, ha explicado Hernández, de «un método didáctico para el aprendizaje del sistema braille desde los primeros meses de la detección de un niño con discapacidad visual grave hasta la finalización de sus estudios de Primaria».
De tal forma que «cualquier niño», no sólo con ceguera, «desde el inicio aprende este sistema de electroescritura» con un itinerario que incluye cuatro bloques: «El deseo de explorar lo que tiene en su entorno, luego la intención de conocer, después el aprendizaje de la lectura, en los primeros cursos, y por último la mejora de esa lectura», ha enunciado el delegado territorial de la ONCE.
Y ello, con la intención que «sea un proceso de aprendizaje desde casa al aula» de un sistema de electoescritura del que «nos sentimos muy orgullosos y será referente en España, porque la idea es extenderlo el próximo curso a todas las aulas de España donde haya niños con discapacidad visual grave, y también a nivel mundial», ha vaticinado Hernández.
Ha puesto de ejemplo a la niña ciega Carmen Pomares, alumna de 4º de Primaria del «Alfonso VI» que «no sólo aprenderá las materias junto al resto de compañeros, sino que participará de la vida social del colegio, del aula», que es una de los 335 niños que atiende la ONCE en centros de la región, de los que unos 130 son de Primaria.
Por último, ha valorado especialmente «la labor día a día» de los profesionales del centro que «lo hacen posible» y que encabeza su director, Ángel Julián López, quien ha considerado «un honor» que «todos los alumnos del colegio, no solo los que tienen alguna discapacidad», estrenen este proyecto para «conseguir que los niños interactúen entre ellos, con independencia de sus capacidades».
Por su parte, Ángel Felpeto ha resaltado como su departamento de «ido de la mano» con la ONCE desde el 2000, cuando se transfirieron las competencias educativas, y como «este es un paso más, con el uso de las nuevas tecnologías, para mejorar esa colaboración».
Aquí, ha agradecido el esfuerzo de los profesionales de los centros castellanomanchegos por los proyectos de innovación, y como ejemplo ha puesto los recreos inclusivos, incluso en tiempo de ocio, para que «todos los alumnos se sientan exactamente igual».
Ha dicho ser consciente de que los actuales programas de gestión de la Consejería «no son accesibles a familias y profesionales» y que, por ello, «ya se trabaja para que una persona ciega tenga el mismo derecho a acceder, por ejemplo, al programa ‘Papas’ y un profesor ciego al ‘Delfos'».
De hecho, ha detallado que ocho profesionales de la Consejería y otros once de la ONCE colaboran para mejorar la formación con alumnos ciegos o discapacidad severa porque «nos importa mucho la formación del profesorado y hacerlo siempre de la mano de quien mejor conoce como debemos hacerlo, en este caso la ONCE».