Tres proyectos presentados por entidades de Ciudad Real, Bargas (Toledo) y Alarcón (Cuenca), han sido reconocidos en el X Concurso de Buenas Prácticas de Naciones Unidas, un certamen de carácter bienal que tiene como fin reconocer las iniciativas para mejorar las condiciones de vida en ámbitos urbanos.
Las prácticas castellanomanchegas que han sido reconocidas son «Mujeres de Guinea Bissau obtienen el título legal de las tierras que trabajan», de la Asociación de Profesionales para el Desarrollo Local de Ciudad Real, «Integración sociolaboral de personas con discapacidad», del Ayuntamiento de Bargas y «Ecopapeleras en centros educativos», del Ayuntamiento de Alarcón.
Así se indica en un artículo de revista ‘Carta Local’ de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), que ha dado a conocer hoy el Ayuntamiento de Bargas.
En dicho artículo se indica que la práctica de Ciudad Real ha sido una de las dos presentadas por entidades españolas que han sido recibido uno de los premios otorgados por el jurado internacional que lo ha fallado, junto con otra del Ayuntamiento de Pontevedra.
A su vez, la iniciativa impulsada por el Ayuntamiento de Bargas ha sido una de las que ha obtenido la calificación de mejor práctica (Best), en tanto que la que ha puesto en marcha el Ayuntamiento de Alarcón ha obtenido el reconocimiento de práctica buena (Good).
INTEGRACIÓN LABORAL Y SOCIAL DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD
Según ha informado el Ayuntamiento de Bargas, la práctica «Bargas-Integra» se basa en la actuación medioambiental que lleva a cabo el Centro Ocupacional de Bargas, a través de un proyecto de integración laboral y social de las personas con discapacidad.
Esta actividad, que comenzó en el año 1998, ha sido reconocida como un novedoso proyecto de modelo de actuación urbano, lo que le ha llevado a recibir también el Premio Nacional Conama a la Sostenibilidad de Pequeños y Medianos Municipios (Granada 2013).
Se trata de una actividad que posibilita la incorporación de personas de la población que, por su discapacidad, no pueden integrarse en una empresa o en un Centro Especial de Empleo, participando en la mejora y conservación ambiental de Bargas.
A través de esta vía, estas personas aprovechan las oportunidades que otorga la naturaleza para la educación, convivencia, ocio y formación laboral necesarias para su integración, ha añadido el Ayuntamiento bargueño.