No ha podido ser. El talaverano Paco Cubelos y el gipuzcoano Íñigo Peña no han podido conseguir la ansiada medalla en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. En la final no han estado casi en ningún momento en la lucha por los metales, en una regata de K2 1.000 metros donde ha saltado la sorpresa, los australianos Westheyzen y Green han batido a los favoritos, los alemanes Hoff y Schopf, que han sido plata.
Los españoles han terminado sextos, mientras que el bronce ha ido a parar a los checos Dostal y Slouf, cuarto ha sido el kayak húngaro y el quinto la neocelandesa.
El principio de la regata del K2 1.000 metros ha sido bueno para Cubelos y Peña, enmendando uno de los problemas que habían tenido en la semifinal, pero pronto su ritmo se ha demostrado bajo en comparación con los rivales. En buena parte de la regata estaban un poco descolgados con respecto a la lucha de las medallas y su arreón en la parte final solo les ha servido para terminar por delante de bielorrusos y chinos. Su tiempo la final ha sido de 3 minutos, 17 segundo y 769 milésimas, a casi 2,5 segundos de los ganadores.
Camino a la final
La dupla española debutó ayer en los Juegos de Tokio, en una serie en la que les salió competencia, pero en la que lograron imponerse. Su triunfo por delante de los chinos Wang y Bu les permitió pasar directamente a la semifinal que se ha disputado esta madrugada a las 3:34 horas.
Una cita que tendría varios significados, porque en ella se verían las caras con los principales favoritos para el oro olímpico y dominadores de la prueba en los últimos años Max Hoff y Jacob Schopf, aunque ahí se vio claro que no serían ellos los únicos rivales.
La talaverana Sandra Sánchez asegura medalla y se jugará el oro con la japonesa Shimizu
Cubelos y Peña quedaron cuartos en su serie y se metieron en la final por los pelos, después de haber debutado con brillantez, Peor lo pasaron en esa prueba los españoles. Salieron mal y hasta la mitad de la carrera no parecía clara su clasificación.
Eran últimos en el 250 y quintos en el 500, ahí comenzó su cambio y, aunque siguieron quintos en el 750, ya había remontado el tiempo perdido con los eslovacos, que salieron muy fuertes y a los que Cubelos y Peña terminaron pasando para clasificarse cuartos.
Por delante de ellos, los alemanes Hoff y Schopf, los hungaros Nadas y Kopasz, y los bielorrusos Boryau y Yurenia, que ganaron por 268 milésimas a la embarcación española.