Los investigadores de la Universidad de Alcalá de Henares (UAH) y del Museo Neanderthal de Alemania vuelven a la Cueva de «Los Casares», en el Geoparque de la comarca guadalajareña de Molina-Alto Tajo, para profundizar en los trabajos relacionados con el yacimiento del Paleolítico Medio donde se encontró un metacarpo de un neandertal en los años 60 del siglo XX.
Según han informado desde el Geoparque en nota de prensa, el equipo de arqueólogos de la Universidad de Alcalá y del Museo Neanderthal de Alemania que estuvo recogiendo muestras en su interior durante el pasado mes de septiembre ha regresado ahora para continuar excavando en el mismo lugar donde lo hizo el arqueólogo Ignacio Bandiarán en los años 60.
Los trabajos consistirán en dos catas: una primera de un metro cuadrado, que dará continuidad a la que se excavó en los años 60 y en la que se encontró el metacarpo y, otra de dos metros cuadrados, en el mismo lugar donde estuvieron trabajando el verano pasado.
«Lo que vamos a hacer es ampliar lo que se hizo en los años 60, pero empleando nuevas técnicas y métodos», ha señalado Manuel Alcaraz, investigador del Museo Neanderthal de Alemania y uno de los directores de las excavaciones, junto a Javier Alcolea (UAH).
Alcaraz ha hecho hincapié en que el yacimiento no se corresponde cronológicamente con los grabados existentes en la misma, dado que los grabados están datados en el Paleolítico Superior, mientras que el yacimiento es anterior y se corresponde con el Paleolítico Medio, cuando vivieron los neandertales.
En este sentido, el investigador ha puntualizado que uno de los objetivos del proyecto es conocer la cronología exacta del yacimiento.
De lo que se trata ahora es de ampliar la zona a excavar hasta los tres metros, para conocer «un poco más la cultura de los neandertales que habitaban la cueva, así como la funcionalidad de la ocupación de esta zona de la cavidad, relativamente interior».
Respecto a la posibilidad de encontrar restos humanos de la época, Alcaraz se ha mostrado escéptico, ya que, aunque se han dado casos de restos fragmentarios, como el metacarpo hallado en la Cueva de Los Casares, no existe ningún enterramiento de neandertal en toda la Península Ibérica, ha concluido.