El Gobierno de Castilla-La Mancha ha elaborado un nuevo programa de actividades que se llevarán a cabo en 130 centros educativos de 307 localidades despobladas para intentar «fijar población». Son actividades que van destinadas a los más jóvenes y que se desarrollarán los «fines de semana», como ha asegurado Rosana Rodríguez, consejera de Educación, Cultura y Deportes, en la presentación de la guía, donde también ha estado presente el vicepresidente de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro.
El objetivo del programa es dotar de «igualdad de oportunidades a las personas afectadas por la despoblación». El presupuesto de la iniciativa es de 800.000 euros, con entre 1.000 y 2.000 euros por centro y 35 euros por alumno, que provienen de los fondos de cohesión territorial. El programa llegará a unas 10.000 personas que residen en las zonas despobladas.
«Teníamos muy claro que la recuperación de servicios públicos era una condicione sine qua on para que la gente decida quedarse en los pueblos», ha explicado Guijarro, que ha reconocido que el aspecto cultural y de ocio era una de las necesidades que aún no había implementado la Junta en su estrategia para frenar la despoblación.
Deporte, actividades culturales o de refuerzo
La consejera de Educación ha explicado que el programa se desarrolla «de la mano de la comunidad educativa» porque se celebrarán en los CRA (Centros Rurales Agrupados) y los Centros Incompletos.
«La propia comunidad educativa decide que actividad les apetece, les gusta o necesitan para mejorar», ha explicado Guijarro. La lista de actividades engloba desde actividades más centradas en el refuerzo educativo, en idiomas, hasta actividades de culturales y de ocio como multitud de talleres de teatro, cine, marionetas, arqueología o elaboración de instrumentos.
También hay un espacio para el deporte con juegos de fútbol, balonmano, baloncesto e incluso juegos populares. El programa empezará a funcionar en este curso académico.