El presidente del PP regional, Paco Núñez, elogia el «comportamiento ejemplar» que han tenido los ciudadanos de Castilla-La Mancha durante la pandemia y lo compara con la labor del presidente autonómico, Emiliano García-Page, que ha realizado una gestión «muy deficiente» y ha dispensado un trato a los ciudadanos «vergonzoso, indigno e impropio de un presidente».
En una entrevista concedida a la Agencia Efe, Núñez admite que los 100 días que ha durado el estado de alarma han sido «muy duros para todos» por las personas que han fallecido y que se han visto afectados por la COVID-19, si bien lamenta que la acción del Gobierno regional ha sido «muy deficiente», ya que sostiene que han faltado medios sanitarios, en educación para combatir la brecha digital o apoyo al sector económico.
«Si la realidad es que han faltado camas, respiradores, camas o test, ha sido mucho peor la forma en que García-Page ha tratado a los castellano-manchegos», afea Núñez, que cree que «no es de recibo esa soberbia y esa falta de humildad con la que García-Page ha tratado a la sociedad de Castilla-La Mancha».
E insiste en que aunque la gestión ha sido «mala», «el trato que se ha dispensado a los castellano-manchegos es vergonzoso, indigno e impropio de un presidente autonómico».
Por contra, para Núñez se puede destacar como positivo el «comportamiento ejemplar de los castellanomanchegos» y de colectivos de sanidad, educación, agricultores y ganaderos, empresarios, transportistas, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, Protección Civil y, en general, la «corriente de solidaridad que ha inundado» la región y el «comportamiento cívico de la mayoría » de los ciudadanos.
Por ello, de cara a alcanzar un posible pacto con el Gobierno regional, como ya ha firmado el Ejecutivo autonómico con el PSOE y Cs y con empresarios y sindicatos, Núñez pide «dinero y una escucha activa a la sociedad civil», de forma que las propuestas de los colectivos estén recogidas y cuenten con respaldo presupuestario.
Así, Núñez indica que su partido ha solicitado la creación de una comisión de estudio sobre los efectos de la COVID-19 en las Cortes para que los colectivos de la región -el PP ha contactado con 70 que se han mostrado dispuestos a participar, si el presidente del parlamento regional, Pablo Bellido, lo estima oportuno en caso de que la comisión prospere- expongan sus necesidades.
De forma paralela, Núñez pide que se reúna la Comisión de Presupuestos de las Cortes, para que esas medidas vayan acompañadas de dotación presupuestaria, algo que a su entender no tiene el pacto por la recuperación que han firmado los partidos políticos con el Gobierno regional.
«Cada decisión que conlleve un presupuesto tiene que tener al lado un presupuesto oficial que recoja la medida», reflexiona el presidente del PP regional, que apunta a que «la falta de rigor y seriedad» por parte del Gobierno regional ha sido el motivo por el cual su partido no ha sumado al pacto por la recuperación.
Una de los puntos de este pacto es la aprobación de una ley de medidas urgentes para la tramitación de proyectos prioritarios, una norma que ya ha comenzado su tramitación parlamentaria y a la que el PP presentará enmiendas para mejorarla, en las que incorporará «las opiniones de la sociedad civil».
Así, indica que si sus enmiendas son tenidas en cuenta, aprobará el texto en las Cortes, pero indica que si no se aprueban sus aportaciones, el PP tendrá que decidir el sentido del voto.
También analiza la propuesta de impulsar una ley que garantice una reserva de material sanitario en la región y señala que su partido «lleva reclamando en las Cortes a García-Page y cada vez que se ha tenido ocasión», desde el 11 de marzo que se destinen los 135 millones que adeuda el Gobierno central al autonómico por la liquidación del IVA de 2017 a material sanitario.
Por ello, afirma que si se plantea esa ley, su partido trabajará «para que salga adelante», pues sería «bueno que hubiera estocaje suficiente por si hubiera algún rebrote».
En cuanto a los proyectos que se quedaron sobre la mesa antes de la pandemia, Núñez cree que «habrá temas que tendrán que volver a la agenda política según avance el tiempo y otros que creo que no van a volver».
Entre los que sí se deben retomar, sitúa las reuniones de la Mesa del Agua para fijar una postura común de comunidad autónoma en torno a este tema y sobre los que, a su juicio, no es necesario recuperar ahora mismo es la reforma del Estatuto de Autonomía o la reforma del reglamento de las Cortes «para decidir si hay más o menos diputados».
Con todo, cree que ahora la prioridad debe ser garantizar la sanidad, la educación, apoyo al tercer sector y la política económica.