El teniente coronel Santiago Fernández Ortiz-Repiso ha tomado hoy el mando del Batallón de Helicópteros de Ataque (Bhela-I) y de la Base Militar de Almagro (Ciudad Real), en un acto castrense que ha contado con la presencia de numerosas personalidades militares y del mundo de la política.
Santiago Fernández Ortiz-Repiso, que también ejercerá el cargo de comandante militar de la provincia de Ciudad Real, sustituye en el cargo al teniente coronel Alberto García Romera, que en los últimos tres años se ha encargado de dirigir esta unidad operativa de las fuerzas terrestres, que participaron recientemente en el repliegue de las tropas españolas desplegadas en Afganistán.
El acto castrense ha estado presido por el general jefe de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra (Famet), Francisco Sancho Sifre, que ha supervisado el relevo en esta base militar.
Durante el acto de entrega y mando de la base, su nuevo responsable, en un discurso dirigido a los militares que forman parte de las diferentes unidades, ha querido que sus primeras palabras fueran de reconocimiento para tres compañeros muertos que entregaron su vida por España volando en las unidades de helicópteros del Ejercito de Tierra.
Fernández Ortiz-Repiso ha aprovechado su intervención para recordar también el reciente despliegue de tropas en Afganistán, que «ha sido la primera prueba de fuego del helicóptero de ataque Tigre y que ha proporcionado a España capacidades de combate únicas en las fuerzas armadas», ha aseverado.
Para el militar, la llegada a la base de Almagro de los nuevos helicópteros de ataque Tigre, los de la versión HAD, será «un desafío» que afrontarán con energía durante los próximos años.
En este sentido, ha señalado que la situación económica por la que pasa España «obligará a rentabilizar al máximo cada hora de vuelo, cada actividad de instrucción y adiestramiento, y cada pieza de repuesto que se ponga a su disposición».
El jefe del Bhela-I ha apuntado que el conjunto de los militares que forman parte de esta base debe contribuir a que los helicópteros de ataque se integren en unidades de helicópteros polivalentes junto al resto de modelos de las Famet, como el Superpuma/Cougar, y en el futuro el NH90 y el Chinook.
Por ello, ha advertido de que el trabajo se centrará en «ser capaces de operar desde plataformas navales, desde bases avanzadas terrestres no preparadas, en territorio no controlando por fuerzas propias, repostando, municionando y manteniendo con la máxima disponibilidad las aeronaves».
Asimismo, ha abogado por trabajar empleando «complejos medios de preparación automática de la misión, que deberá integrarse en los sistemas de mando y control del resto de unidades del Ejército».
Para ello, ha requerido el esfuerzo máximo de las diferentes unidades del batallón como la Plana Mayor de Mando, la Unidad de Vuelo, la Unidad de Mantenimiento o la compañía de Plana Mayor y Servicios.
También ha subrayado que es fundamental, en el trabajo, el resto de unidades del acuartelamiento, como el Centro de Simulación ‘Cesifamet’, el de la Unidad de Servicios de Acuartelamiento o e Centro de Comunicaciones.
Fernández Ortiz-Repiso, que comenzó su carrera militar en 1987, sirvió con anterioridad en el batallón Bhela-I con los empleos de teniente y capitán durante los años 1994-2000.
Posteriormente, ha estado destinado en el Centro de Enseñanza de Helicópteros (Cefamet), donde se formó como piloto y, posteriormente, como instructor, y desde donde posteriormente pasó a destinos como el Estado Mayor o el último, en la sección de preparación de la División de Operaciones del Estado Mayor del Ejército.