Desde el pasado mes de agosto, en plena ola de calor, un grupo de cinco voluntarios se hace cargo de manera altruista del horror que viven los animales de una granja en Uceda (Guadalajara). Nos cuenta Aurea Herranz, una de las voluntarias, que al llegar a la granja se encontraron con una situación dantesca en pleno verano: «ovejas muertas por inanición y sed y otras esqueléticas». «Lo llamamos la granja de los horrores» revela. A pesar de los intentos por salvarlas solo en la primera semana perdieron la vida cuatro ovejas y un cordero. Sin embargo, seis meses después la situación no ha mejorado.
El dueño llegó a encerrarles
El dueño de la granja, según denuncian, no se hace cargo de la situación de los animales a pesar de haber recibido ayuda económica. A pesar de que estos voluntarios a día de hoy pueden acceder a la granja con una autorización del propio dueño, en cada visita que hacen a los animales van siempre acompañados por precaución ya que el propietario ha llegado a dejarles encerrados en la nave.
La situación se ha vuelto precaria después de que el dueño lleve dos semanas sin aparecer, según denuncian los voluntarios, y el ganado lleve dos días suelto por el campo.
Granja en Uceda. Guadalajara
Ovejas muertas en el campo, durante el parto y atropelladas
Desde hace dos días algunas ovejas están perdidas por el campo. «Unas han aparecido muertas y otras atropelladas» relata Aurea contando que, incluso, han tenido que ir al monte para recuperar otras que se habían escapado de la granja. Un panorama que tampoco resulta alentador para aquellas que permanecen en la nave «están muriendo» nos cuenta Aurea «incluso, hay algunas embarazadas que han perdido la vida en el parto con sus corderos.
Todo esto se puso desde un primer momento en conocimiento del Ayuntamiento de Uceda y de la Guardia Civil que se encuentra trabajando para dar solución a la situación que viven los animales.
Granja en Uceda. Guadalajara
Gastos de 1.200 euros mensuales de su propio bolsillo
Los voluntarios llevan desde entonces sufragando los gastos para comprar paja y pienso con los que alimentar a las ovejas. Calcula Aurea que gastarán aproximadamente unos 1.000 o 1.200 euros mensuales procedentes de sus propios bolsillos y de algunas donaciones de voluntarios. «Les llevamos comida y acarreamos agua» nos cuenta Aurea. Una situación que empieza a «minarles físicamente» porque, además de hacerse cargo de los animales estos voluntarios tienen sus propios trabajos.
Aún así, no cejan en su esfuerzo de acabar con el «horror» de los animales. «No hemos fallado ni un solo día» revela Aurea, incluso el navidad y fin de año han estado llevando comida al ganado.
Ahora vuelven a alzar la voz públicamente pidiendo de nuevo ayuda y confesando «estar al límite». Solo les quedan tres euros después del último pago de cargamento de comida.