El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, asistió el jueves en Madrid a la entrega de la XXXVI edición del Premio de Periodismo «Francisco Cerecedo» que concede la Asociación de Periodistas Europeos, un acto que estuvo presidido por los reyes de España.
En esta XXXVI edición el galardón fue concedido al escritor y columnista Javier Cercas, de quien el rey Felipe VI destacó que «trata de dar voz a quienes carecen de ella de modo que sean audibles y puedan así transmitir con claridad su realidad o su mensaje», subrayando que esto «nos libera, podría decirse, del ruido que a veces nos impide distinguir lo verdadero de lo falso, lo cierto de lo infundado».
Los reyes fueron recibidos a su llegada al Hotel Palace por el ministro de Cultura y Deporte, José Guirao; el presidente de la Asociación de Periodistas Europeos (APE), Diego Carcedo; y por el secretario general de la Asociación de Periodistas Europeos (APE), Miguel Ángel Aguilar. Entre las autoridades invitadas también se encontraban el presidente regional.
La Asociación de Periodistas Europeos convoca anualmente el Premio de Periodismo «Francisco Cerecedo», bajo la presidencia de honor del Rey, para distinguir aquellas trayectorias personales o aquellos trabajos periodísticos, escritos, radiados o televisados, que merezcan ese honor por su talento, originalidad, capacidad de transgredir las presiones e influencias de los poderes e impulso a la libertad de expresión. Este galardón, que está dotado con 24.000 euros y una medalla modelada por el escultor Julio López Hernández, cuenta con el patrocinio de BBVA.
El jurado -presidido por Ana Pastor, vicepresidenta del Congreso- valoró de Javier Cercas «la proyección internacional de sus trabajos periodísticos y de ensayo, que muestran su capacidad para abordar temas políticos desde aristas complejas. Cercas ha probado una inusitada habilidad para captar la acústica emocional de realidades sociales controvertidas, y articularlas desde una racionalidad sencilla y profunda. Con ello no solo ha conseguido mostrar las contradicciones de determinados discursos y problemáticas sociales, sino dar voz a personas que se sentían huérfanas de eco en el debate público. Y lo ha hecho de una forma valiente y comprometida, cultivando su propia voz y dejando siempre un espacio para la reflexión de quienes buscan sus textos esperando encontrar sus palabras genuinas, comprometidas y valientes».