El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha visitado hoy las instalaciones del obrador Gaymon, de La Roda (Albacete), que elabora el famoso dulce conocido como «Miguelitos» de La Roda’. Este producto tramita ante la Unión Europea su declaración como Indicación Geográfica Protegida, una figura para unir el reconocimiento oficial de calidad a su excelente reputación.
Durante su visita a esta empresa, Page ha recorrido el obrador, donde se ha interesado por las materias primas y procesos de elaboración de estos dulces de hojaldre y crema. En el recorrido ha estado acompañado por el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo; el director general de Juventud y Deportes, Juan Ramón Amores, que es natural de La Roda y candidato a la Alcaldía; y el actual alcalde del municipio, Vicente Aroca, además de otros responsables institucionales y políticos de la provincia.
Una asociación de empresarios para conseguir la IGP
En torno a la elaboración de los ”Miguelitos de La Roda” se ha organizado una asociación de empresarios del sector, desde donde se están dando los pasos conseguir la calificación de Indicación Geográfica Protegida. Ese colectivo empresarial lo integran Gaymon, el Grupo EDEL-BIO, Miguelitos de la Roda, C.B., Confitería Fernández, Confitería La Moderna S.A. y la Confitería Collado.
Los hermanos Gabriel y Remedios Gallego Moreno, fundadores de la empresa que hoy es la heredera de la creación hace ya medio siglo de este dulce tan típico que ha popularizado el nombre de La Roda en todo el mundo.
El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural ha aconsejado a esta asociación seguir los pasos de los fabricantes de Mazapán, que lograron la IGP Mazapán de Toledo, basándose en la «reputación».
Miguel Ramírez, «Miguelito», el creador
Los “Miguelitos” fueron creados por el confitero rodense Manuel Blanco López quien en el año 1965 se trasladó hasta Pamplona para aprender a trabajar el hojaldre, regresando a La Roda con una receta nueva, en la que endurecía el producto con un baño de almíbar para poder incorporarle la crema. Miguel Ramírez, otro rodense, amigo suyo, conocido como Miguelito, fue el que le trasladó la idea de llamarle de esta manera y fue en ese momento cuando nació este dulce.