No serán una Navidad normal. Una cuestión sobre la que ya se ha hecho a la idea todo el mundo, pero, ¿cómo se podrá celebrar? De momento hay varias incógnitas sobre la mesa, como si habrá cierres perimetrales, toque de queda y a cuántas personas se limitarán las reuniones, pero de lo que sí se ha mostrado segundo quien está al mando de la toma de decisiones en Castilla-La Mancha en este momento, Emiliano García-Page, el presidente regional, es de que habrá «un acuerdo nacional para celebrar la Navidad».
Una serie de medidas que a buen seguro se adoptarán y que esta semana se podrían conocer tras la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, en el que participa el Gobierno de España y todos los Ejecutivos autonómicos.
Page quiere que las medidas sean uniformes en todos los territorios del país para que «no haya distingos» entre las distintas comunidades autónomas.
De momento, Castilla-La Mancha ha extendido el cierre perimetral hasta al menos después del puente de la Constitución. El toque de queda está activo desde las 00 a las 6 horas de cada día y sin fecha de vencimiento.
Además, Page, en su visita a Talavera, ha dejado entrever que este viernes todas las localidades de Castilla-La Mancha en nivel 3 bajarán al 2, lo que permitirá en estos lugares que se vuelva a abrir el interior de los establecimientos hosteleros.
Una Navidad «distinta»
Ayer el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aseguró que la Navidad de este año será «distinta». El presidente planteó una Navidad «a distancia», puesto que entiende que lo primordial en esas fechas es «evitar una tercera ola».