El presidente de Castilla-La Mancha-La Mancha, Emiliano García-Page, ha decidido dejar de ser el presidente de la Asamblea de las Regiones Europeas Vitícolas: «es momento de abrir paso a una renovación».
Así lo ha anunciado este martes durante su participación en la XXX sesión plenaria de la AREV que se celebra en Iasi (Rumanía), donde ha asegurado que lleva «meses hablando con presidentes de regiones alemanas o francesas» para que asuman el cargo que el ostenta desde 2017.
«Es un honor inmenso que me soliciten continuar»
Page ha destacado que «prácticamente todo el mundo ha planteado que Castilla-La Mancha siga liderando la organización» y ha reconocido que «es un honor inmenso» que le soliciten continuar.
Sin embargo, ha opinado que «es el momento en esto, y seguramente en muchas otras cosas, de ir abriendo paso, de ir dejando camino para que haya una renovación y, sobre todo, una nueva energía para afrontar la nueva etapa que se abre».
Según su análisis, en esta nueva etapa se tendrán que producir cambios en la Política Agraria, buscar un mayor equilibrio entre la sostenibilidad y también la sostenibilidad económica, la ambiental y la económica, y ha añadido que «en esa económica, está el campo metido de raíz».
«El trabajo de Page ha sido fundamental»
Por su parte, el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, Julián Martínez Lizán, que también ha viajado a Iasi para participar en la sesión plenaria de la AREV, ha hecho un balance de la presidencia de la región en la asamblea de regiones vitícolas y ha indicado que el trabajo que ha desarrollado García-Page “ha sido fundamental”.
Así, ha señalado que se ha reorganizado el funcionamiento realizado hasta este momento, se han saneado las cuentas, se ha acercado la oficina físicamente a Bruselas “y se ha establecido una seriedad a la hora de transmitir una necesidad, en torno a un cultivo importante por la repercusión que tenía para la región y para todos esos países que también producen viñedo”.
Además, Martínez Lizán ha desvelado que la semana pasada el comisario de Agricultura europeo, Janusz Wojciechowski, aceptó la petición de la AREV, junto con entidades europeas de todos los eslabones del sector vitivinícola, para crear un grupo de Alto Nivel en el seno de la Unión Europea «para tratar las cuestiones que hay que debatir y regular para garantizar la continuidad del sector».