El rey ha recibido este jueves en el Palacio de la Zarzuela al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, quien le ha expuesto los retos de su comunidad en la nueva legislatura que se ha abierto en la región tras las elecciones autonómicas del 26 de mayo.
Felipe VI se ha reunido con García-Page en el marco de la ronda de reuniones que ha comenzado con los presidentes autonómicos tras los comicios regionales de hace casi dos meses.
El monarca ha saludado al presidente castellano-manchego en el Salón de Audiencias de la Zarzuela, donde antes de que accediera el rey los periodistas han dado la enhorabuena a García-Page.
Ante el comentario de los informadores de que no parece que esté muy bien la situación, en referencia al panorama político, el presidente de Castilla-La Mancha ha eludido la cuestión bromeando sobre el hecho de que se estaba bien en esa sala gracias al aire acondicionado.
Poco después y, tras el saludo del rey, ambos se han saludado y han posado para los informadores gráficos antes de pasar al despacho del rey para mantener su reunión.
Una cita en la que es previsible que García-Page exponga la situación política y económica de su región y las perspectivas de futuro y que aborden la situación política general de España.
El de Castilla-La Mancha ha sido el segundo presidente autonómico al que ha recibido el rey en esta ronda de audiencias que comenzó este miércoles con el de Extremadura, Guillermo Fernández Vara.