El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha lamentado ante la inminente aprobación de un nuevo trasvase de agua desde la cabecera del Tajo hacia el Levante que de esta forma «se enfrenta a un pueblo contra otro», y todo ello mientras la desaladora de Torrevieja «funciona al 30 por 100» y la de Carboneras «está parada».
En un acto desde Valdepeñas (Ciudad Real), García-Page ha dicho que es «una obligación moral de este país» que se pongan en marcha estas desaladoras a pleno rendimiento.
«Es insultante que se apruebe un trasvase triple a la primera gota que ha caído tras meses de sequía», ha criticado el líder del Ejecutivo castellano-manchego. «España necesita agua, y Castilla-La Mancha la necesita tanto como Murcia o el Levante».
Para García-Page es «un insulto a la inteligencia y a la ética» que las desaladoras no funcionen al 100 por 100, afirmación tras la que ha recordado que la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, visitó hace algunos días la desaladora de Torrevieja «y dijo que el Levante se había salvado» gracias a estas infraestructuras.
En este punto, ha recordado que su Gobierno va a impulsar iniciativas parlamentarias que se trasladarán también al Congreso de los Diputados para plantear que estas desaladoras se pongan en marcha al máximo de su capacidad. «Las hemos pagado todos los españoles. Con una sola que funcionara al 100 por 100, sería innecesario el trasvase», ha enfatizado.
«El trasvase es un error»
De otro lado y en declaraciones a los medios desde La Solana (Ciudad Real), el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural del Gobierno castellano-manchego, Francisco Martínez Arroyo, ha calificado el trasvase como «un error absoluto y una forma de engañar a los ciudadanos de esta tierra».
El consejero ha insistido en la necesidad de «llegar a un acuerdo entre todos en materia del agua», un «pacto social a nivel nacional que reconozca la prioridad de las cuencas cedentes y que el agua que está en un territorio genere antes desarrollo en ese territorio».
Para el titular de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural el agua «es necesaria y da la vida» y el hecho de que en las últimas semanas haya llovido «no significa que se hayan resuelto los problemas del agua y se está derivando».
Así, ha expresado que «el Gobierno de España no está haciendo los deberes y pone en la mesa un trasvase al Segura como única medida para resolver un problema que es estructural y no coyuntural».