Ya está liada de nuevo. Y es que esto es un no parar. Ahora les toca el turno al alcalde de Toledo, Emiliano García-Page; y al consejero de Educación, Cultura y Deportes, Marcial Marín. El asunto en concreto que ha motivado la disputa: Vega Baja, como no podía ser de otra forma. La eterna morada de los visigodos que se ha convertido en el cuento de nunca acabar. ¿Qué es lo que ha ocurrido ahora?
Pues que Marín se reunió el lunes 13 con la portavoz del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Toledo, Claudia Alonso; y con una de sus concejalas, Ángela Moreno-Manzanaro, para explicarlas, en un ten con ten, que Vega Baja se va a convertir en un pulmón cultural para la ciudad de Toledo. O, lo que es lo mismo, que les explicó las líneas básicas del nuevo modelo de gestión en el que la Consejería trabaja en estos momentos.
Y ahí se armó el belén. Porque inmediatamente después de que el PP remitiera una nota de prensa contando las bondades del nuevo proyecto en boca de la propia Alonso, el Gobierno municipal socialista de la capital regional sacó otra en la que lamentaba «el sectarismo y la actitud poco respetuosa con la ciudad de Toledo de un consejero del Gobierno regional». En concreto, el párrafo inicial del texto dice lo siguiente: «El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Toledo lamenta la actitud sectaria e impropia de una coordinación y cooperación institucional del consejero de Educación, Cultura y Deportes, Marcial Marín, al reunirse antes con un grupo de la oposición municipal para informarle sobre el nuevo proyecto de Vega Baja que con el alcalde y el Gobierno municipal, legítimos representantes de todos los toledanos».
Y continúa: «Con esta forma de actuar, el consejero está demostrando su poca o nula intención de diálogo y cooperación institucional con la ciudad de Toledo en todos aquellos proyectos y actuaciones estratégicas para su futuro». Por lo que «lamenta produndamente esta actitud poco respetuosa con el Gobierno de la ciudad de Toledo y se verá obligado en exigir responsabilidades directas a la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, de perseverar en su actitud este responsable del Gobierno regional».
«LOS TOLEDANOS PODRÁN DISFRUTAR DE ESTE ESPACIO DEGRADADO»
Mientras, Claudia Alonso estaba como unas castañuelas. De hecho, agradeció a Marín su explicación y su satisfacción porque, en breve, «los vecinos de Toledo podrán disfrutar de este espacio degradado en el que los anteriores ejecutivos actuaron de forma equivocada, convirtiéndolo en un pozo sin fondo para gastar dinero y solo actuaron con criterios politizados».