Mensaje optimista el del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, en el que ha marcado el próximo 26 de junio, día del fin de la obligatoriedad de las mascarillas en espacios públicos exteriores, como día para comenzar un proceso de recuperación «anímica, social, económica y de empleo».
En una publicación en sus redes sociales, Page ha recordado que con el último decreto ya se ha recuperado en Castilla-La Mancha el «90% de la normalidad que teníamos» y que «dentro de poco vamos a poder no necesitar las mascarillas», aunque ha querido dejar claro que «el que se la ponga siempre será oportuno y conveniente».
Con la vacunación viento en popa, con más de un millón de personas con al menos una dosis y batiendo récords semana a semana, el presidente regional ve el final más cerca, puesto que la vacunación ya está llegando a los menores de 40.
«Ya estamos con la población de 30 a 39 años, formalmente empieza el lunes, aunque es cierto que en pueblos con poca población ya se ha comenzado a vacunar a los menores de 39″, ha indicado el presidente.
Preinmunidad global en pocas semanas
Este avance va a permitir que en «muy pocas semanas» entremos en «la preinmunidad global», algo que va a ocasionar que podamos «celebrar nuestro descanso, nuestras tradiciones y muchas de nuestras festividades».
Sin embargo, ha recordado que estas serán «con condiciones», pero se podrán llevar a cabo, devolviendo un pedacito más de normalidad, «algo que el año pasado fue una frustración y un drama para muchísimos, que lo vivimos desde el aislamiento, desde el confinamiento o desde el silencio que no se espera en nuestras fiestas y en nuestra forma de ser», ha remarcado.