El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha trasladado este martes al vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea, Maroš Šefčovič, su intención de solicitar, a través del Reino de España, los fondos de solidaridad para paliar las consecuencias de fenómenos como la Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) que ha sufrido la región.
Según ha informado el Gobierno castellanomanchego en nota de prensa, Page ha mantenido una reunión en Bruselas con Šefčovič para abordar, entre otros asuntos, el avance de la región en energías renovables y la aplicación efectiva de los objetivos de la Unión ligados al Pacto Verde Europeo.
El jefe del Ejecutivo autonómico ha planteado que, en previsión de que fenómenos climatológicos como la DANA se sigan sucediendo, «sería muy conveniente realizar una flexibilización de los fondos para que lleguen mejor y más rápido a los estados y, a su vez, a las personas afectadas».
Protección a los productos alimentarios
Por otra parte, Page se ha referido al trabajo desarrollado para conseguir que la protección a nivel comunitario que se atribuye a productos alimentarios a través de las Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP), se extienda a los productos industriales y artesanales como la cuchillería de Albacete, la cerámica de Talavera de la Reina y Puente del Arzobispo, la espada y el damasquinado toledano, los encajes de Almagro, el mimbre de Cuenca o Priego, o el oficio de Lagartera, para «evitar que se comercialicen de manera fraudulenta».
Page teme más víctimas mortales por la DANA y pedirá declaración de zona catastrófica
En este sentido, ha destacado que con respecto a la navaja de Albacete, este martes ha tenido confirmación de que los trámites avanzan de tal manera que probablemente en el último trimestre de este año se podrá dar por definitiva la aprobación de la protección específica de la producción de navaja de la cuchillería de Albacete.
Buenas noticias para el sector de la lavanda
Por otro lado, el presidente regional celebrará otras reuniones en la capital belga con los eurodiputados Maria Spyrakis y João Albuquerque, y con el embajador representante permanente de España ante la Unión Europea (UE), Marcos Alonso, para defender los intereses del sector de la lavanda en la región y buscar alianzas a nivel europeo, ante la posibilidad de que clasifiquen los aceites esenciales de lavanda y lavandín en la categoría de productos químicos por riesgo tóxico.
En este contexto, Page ha alertado del «peligro» que esta decisión supondría para el cultivo de la lavanda en Castilla-La Mancha, un sector que da empleo a más de un millar de personas y que ocupa 2.940 hectáreas de cultivo en la provincia de Guadalajara, y 5.000 en toda la región.
De hecho, ha avanzado que Castilla-La Mancha está «a punto de conseguir del Parlamento Europeo un dictamen que lo exceptúe», de modo que la lavanda quede fuera del rígido control que plantea la reglamentación técnica de la UE.
Además, a preguntas de los periodistas sobre las movilizaciones en Córdoba de agricultores y ganaderos, Page ha subrayado que Castilla-La Mancha es «un ejemplo muy claro de cómo se puede apostar por el medio ambiente sin que eso suponga un detrimento o una complicación al sector agroalimentario».
Y se ha mostrado convencido de que el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, «es más que partidario de garantizar el abastecimiento y la soberanía, y sobre todo la transparencia en la cadena alimentaria que tiene que ver con los precios y con el fomento de la producción».