El fiscal pide una pena de cinco años de prisión para un hombre acusado de haber robado dos vehículos, uno de ellos encañonando a su conductora con una pistola semiautomática cuando el coche estaba detenido en una calle de Albacete, y que fue utilizado para cometer un atraco en un banco de Lorquí (Murcia).
El caso se verá mañana en el juzgado Penal número 2 de Albacete, aunque el atraco de Lorquí se sigue en otro proceso judicial en la vecina región murciana, según indica el escrito de acusación, que señala que el acusado es Miguel Ángel C.N., con antecedentes por robos con violencia.
La acusación señala que hace un año, la tarde del 15 de abril de 2014, el acusado robó un coche aparcado en la calle «con ánimo de usarlo temporalmente», y forzó la puerta, hizo un puente y circuló con el coche por la capital, aunque el vehículo fue recuperado por la Policía Local ese mismo día aparcado en un cruce.
Seguidamente, esa misma tarde, Miguel Ángel C.N. actuó «tapando su rostro con una prenda tipo braga», y se dirigió a un coche detenido en la calle, con una mujer al volante.
El acusado sacó una pistola semiautomática con la que «encañonó a la conductora a la vez que le pedía que saliera del vehículo», y seguidamente se fue con el coche, que fue recuperado tres días después en Murcia capital.
La acusación dice que el procesado se había marchado allí con otro acusado, Pedro Antonio T.P., para quien se pide el pago de una multa por haber utilizado el coche a sabiendas de que era robado.
Los agentes que los detuvieron registraron los domicilios de los acusados y, en la casa de Pedro Antonio T.P., en el municipio murciano de Jumilla, apareció la pistola semiautomática que Miguel Ángel C.N. habría usado en el robo de Albacete.
El escrito de acusación recoge que el 16 de abril, este acusado, a bordo del coche robado en Albacete, estuvo en Lorquí, donde atracó una sucursal bancaria de Mare Nostrum, si bien la acusación por estos hechos se sigue en un juzgado de Molina de Segura.
La Fiscalía pide para el principal procesado cinco años de prisión, teniendo en cuenta la agravante de reincidencia, además de una multa de 720 euros.