La Sección Segunda de la Audiencia de Albacete juzgará la próxima semana a J.M.L.P., el joven acusado de haber apuñalado a una compañera de Universidad en octubre de 2011, mientras ésta se encontraba en una cafetería del campus de Albacete, y para quien la acusación pide más de once años de cárcel.
El juicio se celebrará en dos sesiones, durante los días 12 y 13 de septiembre, según se recoge en el escrito del Ministerio Fiscal, que pide para el acusado diez años de cárcel por el delito de intento de asesinato y 16 meses más por el delito de atentado, además de diez días de localización por una falta.
También se pide para la víctima, C.F.L, una indemnización de 4.350 euros por las lesiones, 3.000 más por las secuelas físicas y otros 9.000 por las secuelas psíquicas.
La acusación pide otra indemnización de 270 euros para uno de los policías nacionales que intervinieron en la detención, así como otra de 4.130 euros para el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam).
En el escrito de acusación, al que ha tenido acceso EFE, se detalla que el procesado, mayor de edad y sin antecedentes penales y en prisión provisional por estos hechos desde el 22 de octubre de 2011, cursaba sus estudios en la Escuela Superior Politécnica de Albacete, en la misma clase que la víctima, «con quien no tenía buena relación, ya que era amiga de A.A., a quien tiempo atrás el procesado había agredido».
En aquella ocasión, fue condenado por el juzgado de menores, tal y como se explica en el escrito.
Se detalla igualmente que, «prácticamente desde el inicio del curso, el procesado tuvo fijación con C.F.L.», quien le denunció por las amenazas vertidas a través de Tuenti, lo que provocó que se entablase una riña entre el procesado y el novio de la chica.
El 20 de octubre de 2011, tal y como se recoge en el escrito de acusación, el procesado «decidió dar un escarmiento a C.F.L., cogiendo de su domicilio un cuchillo de cocina de 19 centímetros incluido el mango, introduciéndolo en su mochila y dirigiéndose al campus universitario».
Sobre las 12.10 horas, la víctima, acompañada de dos personas, se dirigió a la cafetería del campus, observando como el procesado le dirigía «una mirada hostil».
No obstante, y siempre según el ministerio fiscal, tomaron asiento alrededor de una mesa, momento en el que el procesado se dirigió directamente a C.F.L., «propinándole todo tipo de puñetazos en la cara y patadas en el cuerpo, cogiéndola por el pelo, arrojándola al suelo», hasta que intervino un amigo de la víctima y una persona que estaba en la barra, apartándole de la víctima.
Cuando pensaban que se había calmado le soltaron pero, de forma repentina, sacó el cuchillo que portaba en su mochila, diciendo ‘esto se va a acabar’, y se dirigió de forma rápida a la víctima, que se encontraba todavía en el suelo.
El escrito considera que, «con la intención de poner fin a su vida, le asestó un cuchillazo en la región dorsal derecha», que le provocó varias lesiones.
Tras la agresión, el acusado se marchó del lugar, dirigiéndose hacia el centro de la ciudad por la Avenida de España, donde fue abordado por un policía nacional que le pidió que se identificara y al que agredió el procesado, logrando tirarle al suelo y salir corriendo.
Fue interceptado entonces por un viandante y reducido finalmente con la ayuda de otras dotaciones policiales, a quienes manifestó que «os voy a matar a todos, sois unos hijos de puta».