miércoles, 25 de septiembre de 2024
Artículo de opinión 15/10/2013junio 12th, 2017

«Uno de los rasgos que más llaman la atención sobre la Lomce es que no existe una nueva Ley como tal, sino que la técnica utilizada es simplemente la modificación de determinados artículos de la LOE, 65 en total. En este nueva reforma de la Ley educativa también destaca un afán centralista, reduciendo la capacidad de decisión de cada de una de las comunidades.

Es llamativo como hacen especial hincapié en la desaparición de educación a la ciudadanía, asignatura en la cual se insistía en la igualdad entre hombres y mujeres, y tras su desaparición no se nombra esta igualdad en la Lomce, lo que hace pensar que no se considera que hombres y mujeres seamos iguales.


También es interesante el hecho de que en tercero de ESO, es decir con catorce/quince años te hagan decidir ya si quieres salir al mundo laboral o seguir estudiando, algo que es por completo una locura, ya que a esa edad no se sabe lo que se quiere hacer, y que si en ese momento se decide acceder a la Educación Secundaria Obligatoria por la opción de aplicadas y después cambias de opinión queriendo optar de esta forma a estudiar Bachillerato no se permitirá y mencionar también que al finalizar los estudios obligatorios de secundaria los alumnos serán sometidos una prueba de conocimiento al que solo se podrán presentar los alumnos que hayan superado con éxito todas las asignaturas, mientras que esta prueba será eliminada tras finalizar los estudios de Bachillerato, por lo que el acceso a la universidad se verá reducido a una prueba final que realizará el mismo centro de estudios dónde se hayan realizado estos y una entrevista personal en la universidad a la que se quiera acceder, perjudicando así la medida actual en la que todos los alumnos son iguales cuando se realizan la selectividad, ya que es una prueba sin nombre, en la que cada cual entra en la universidad por su nota, indiferentemente de quién sea o cuáles sean sus recursos.

Por estas medidas y otras, se puede apreciar como a pesar de que la reforma educativa afecta a todos los ámbitos es la Educación Secundaria Obligatoria el sector más perjudicado, aunque es cierto que todos los sectores educativos se ven sumamente afectados.

Por último no se debe olvidar los numerosos recortes que el actual ministro Wert ha realizado en educación, dejando a casi 600.000 alumnos sin becas ni ayudas para los libros de texto o material didáctico debido a los recortes de presupuesto en educación. Para que se entienda, en términos numéricos, los beneficiarios de estas ayudas pasaron de ser casi un millón de personas a menos de cuatrocientos mil, pero esto no acaba aquí, ya que Educación admite que podría haber nuevos recortes o supresión de algunos tipos de becas. Todo esto supone que las personas que tienen menos recursos no puedan permitirse una educación de calidad dejando así diferenciada la educación en clases sociales en pleno siglo XXI».

Laura Ruiz Díaz es secretaria de Educación de Juventudes Socialistas de Albacete.

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