Es la lección que nos deja Juan Ramón Amores, que como enfermo de ELA y por lo tanto paciente de alto riesgo si contrae la gripe por COVID 19, lleva recluido en casa días antes del estado de alarma.
Pensemos en lo que nos queda por vivir y disfrutar y no en lo que dejamos de hacer en solo unas semanas de aislamiento, una forma de pensar que el alcalde de La Roda practica y que puso en marcha cuando hace cuatro años y medio le diagnosticaron ELA y le dieron tres años de vida.
El fatal diagnóstico no se ha cumplido pero, sobre todo, no impidió a Juan Ramón Amores, disfrutar la vida con todo lo que nos da. Él siguió entonces al frente de sus responsabilidades como director general de Juventud y Deportes de Castilla-La Mancha.
Además, como relata en este vídeo compartido en sus redes sociales, su esposa y él decidieron tener un segundo hijo tras conocer la enfermedad, la pequeña Jimena, hoy uno de los “nudos” principales de la cuerda que sujeta a Juan Ramón Amores a la esperanza y a la pasión por vivir.
“Cuando hace más de cuatro años me diagnosticaron ELA mi mujer y yo decidimos tener a nuestra niña Jimena…Siempre pensé en lo que me iba a perder, no en la cantidad de cosas que me quedaban por vivir” comienza diciendo Juan Ramón Amores.
«Tenemos muchas oportunidades de seguir siendo felices»
“Por eso, viendo el panorama que tenemos ahora con el coronavirus, yo os invito a hacer esa reflexión. Van a ser unos días duros, pero duros dentro de lo que es no poder salir a la calle y hacer las cosas a las que estamos habituados, pero son días de pasar en familia y de estar con la gente que queremos, de protegernos… Pero esto pasará y os invito a hacer esa reflexión a pensar en lo mucho que nos va a quedar por vivir después, cuando pase; porque va a pasar y tenemos muchas oportunidades para seguir siendo felices”, asegura el alcalde de La Roda.
«Besaos, abrazaos y, sobre todo, quereos mucho… Esto pasará y solo nos queda responsabilidad y solidaridad. ¡Mucho ánimo!», concluye Juan Ramón Amores.