La Unidad Autonómica de Coordinación de Trasplantes de Castilla-La Mancha ha recibido hoy el premio «Siembro esperanza, recojo vida», de la Asociación de Trasplantados de Castilla-La Mancha.
El galardón se le ha otorgado por el fomento de la donación de órganos, en un acto presidido por la directora general de Planificación, Ordenación e Inspección Sanitaria, María Teresa Marín, informa el gobierno regional.
Marín ha estado acompañada por el presidente y el secretario de la Asociación de Trasplantados de Castilla-La Mancha, Pedro Sánchez y José Luis Sevillano, respectivamente, y el director médico del Complejo Hospitalario de Toledo, el doctor Fernando Jiménez.
En el mismo acto, la Asociación de Trasplantados de Castilla-La Mancha ha otorgado la insignia de oro a la Unidad de Trasplante Renal y a los coordinadores de Trasplantes del Complejo Hospitalario de Toledo por su labor y por constituir un equipo multidisciplinar de una reputación extraordinaria en Castilla-La Mancha.
Los galardones han sido recogidos por la coordinadora regional de Trasplantes, María José Sánchez Carretero, el jefe de servicio de Nefrología, José Eugenio García Díaz, y los coordinadores de trasplantes de Toledo, José María Díaz y Virginia Peralta.
En este emotivo acto ha estado presente en todo momento la generosidad de los donantes «porque sin su gesto solidario hoy no podríamos estar celebrando esta jornada», ha manifestado la directora general de la Consejería de Sanidad, quien ha agradecido a todas aquellas personas implicadas en el proceso de la donación, tanto a profesionales sanitarios como a los donantes y sus familias.
María Teresa Marín ha indicado que «Castilla-La Mancha es un ejemplo de solidaridad como lo demuestran los datos de donaciones de órganos» y ha destacado que a lo largo de los años se ha conseguido reducir la tasa de negativas familiares y «esto se debe al esfuerzo de los profesionales que cada día se implican por salvar vidas».
El presidente de la asociación, Pedro Sánchez, ha indicado que «hoy celebramos el sentimiento de la gratitud y ponemos en valor el buen trabajo, la dedicación y el tesón de nuestros profesionales sanitarios de la región, porque con su ejemplo nos recuerdan a cada uno de nosotros que debemos trabajar en nuestras responsabilidades con sentido del deber y con pasión».
Por su parte, los galardonados han coincidido en hacer una mención especial a la generosidad y solidaridad de los familiares de los donantes que en los momentos más duros, el fallecimiento de un familiar, deciden dar vida a otra persona que lo necesita.
El Complejo Hospitalario de Toledo consiguió el pasado mes de marzo alcanzar los 300 trasplantes renales desde que el 7 de marzo de 2007 se convirtió en el segundo hospital de Castilla-La Mancha en contar con autorización del Gobierno regional para realizar injertos de riñón.
Durante estos nueve años se han realizado una media de 35 injertos renales anuales a personas que se encontraban en tratamiento de hemodiálisis desde hacía varios años, cifra que aumentó el pasado año hasta alcanzar los 48 trasplantes renales.
Asimismo, el centro sanitario toledano registró el pasado año un total de 25 donaciones de órganos, consolidando los resultados de este programa cada año, según los datos de la Unidad Autonómica de Trasplantes.
Castilla-La Mancha registró el pasado año un total de 74 donaciones de órganos, lo que supuso un incremento de un 13,8 por ciento respecto al año anterior, alcanzando una tasa de donación de 36 donantes por millón de población.
Del total de donaciones, 13 fueron multiorgánicas, 48 multiorgánicas y de tejido, 7 de un órgano y 6 de un órgano más tejido.
Asimismo, disminuyeron las negativas familiares a la donación de los órganos de sus familiares en 2015 en un 18,1 por ciento, casi 36 puntos menos que hace quince años.