Los quintanareños que sienten y admiran con gran devoción a su patrona, la Virgen de la Piedad, cada 15 de agosto celebran el día grande de las fiestas del pueblo toledano.
A las 12 de la mañana tenía lugar la función religiosa con la asistencia de la mayordomía de la virgen, autoridades municipales, así como la reina y damas de las fiestas.
Ya por la tarde, y tras la misa, la patrona es trasladada desde la Iglesia a la Plaza del Ayuntamiento donde tuvo lugar la ofrenda floral, desde donde parte la procesión para recorrer las calles de la localidad y donde la imagen de la Virgen de la Piedad se convierte en la única protagonista de la noche.
Todos estos actos sirven, tal y como afirmaba el alcalde, Carlos Madero, para rendir homenaje a la patrona, «alcaldesa perpetua de la localidad. En un día como hoy todos los quintanareños vamos con mucha devoción a rendir un sincero y sentido homenaje a nuestra patrona”.
La comitiva acompañada de la Banda Sinfónica Municipal realizó un pasacalles hasta la Plaza de las Palomas, donde se inauguró el Baile del Vermut. La reina y damas acompañadas del alcalde y concejales fueron los encargados de abrir el baile que, como no podía ser de otro modo, contó con mucha afluencia de público.