El Ayuntamiento de Quintanar de la Orden ha realizado un informe laboral, dirigido por su mutua de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales Solimat, y de él se ha desprendido que este aspecto ha disminuido de manera drástica en el año 2013, pasando de un 49,72 de índice de siniestralidad en el año 2012 a un 8,52 en 2013.
El alcalde de Quintanar de la Orden (Toledo), Carlos Madero, ha destacado que «estos datos tan positivos son fruto de la puesta en marcha de políticas activas como las llevadas a cabo desde este ayuntamiento, pues no hay que olvidar que hemos mantenido el número de trabajadores en el año 2013».
Con este apoyo decidido, se ha comenzado a erradicar uno de los principales problemas que en materia laboral tenía el consistorio quintanareño desde hace tiempo, «los resultados demuestran que se ha conseguido integrar plenamente la prevención de riesgos laborales, dotando a nuestros trabajadores de una mayor cobertura y posibilidades, mejorando el clima laboral y aportando calidad a los servicios. Agradecemos a todos los trabajadores su colaboración, que les hace ser en la actualidad más efectivos y eficientes, marcando con ello también una nueva etapa en esta administración».
Carlos Madero se ha mostrado muy satisfecho y optimista ante el futuro, «porque no solo hay que estar preocupado del cumplimiento formal de los requisitos que marca la ley y de las inspecciones, sino de desarrollar en la práctica la prevención de riesgos para reducir lo máximo posible la siniestralidad laboral. En todos los sentidos, ésta tiene un coste muy importante, y en nuestro caso, no nos podíamos permitir continuar con esos porcentajes».
Esta importante reducción también se ha reflejado en todos los índices; en concreto 0,37 en el índice de gravedad, en 18,90 en el índice de frecuencia general, 23,99 en el índice de frecuencia con baja y 0,33 en el de duración media, situándose en 117,42 la media en el número de trabajadores.
El índice de incidencia se utiliza para expresar la siniestralidad, indica el número de accidentes que se producen en un periodo determinado por cada 100.000 trabajadores afiliados con la contingencia de accidente de trabajo y enfermedad profesional cubierta, relacionando el número de sucesos con la población susceptible de padecerlos.