La Guardia Civil ha recuperado más de 3.000 kilos de higos sustraídos en varias localidades de Toledo y Cáceres y parte de los cuales habían sido puestos a la venta en Ávila, en varias actuaciones que han concluido con la detención de dos personas y la imputación de una tercera.
Las actuaciones han tenido lugar en el marco del plan establecido por la Guardia Civil contra los robos en explotaciones agrícolas y ganaderas, según ha comunicado el instituto armado en una nota.
La primera de las detenciones se llevó a cabo el pasado domingo, cuando efectivos del Puesto de Villanueva de la Vera (Cáceres) localizaron y recuperaron 2.500 kilogramos de higos, de la variedad «cuello dama», que habían sido sustraídos en una nave agrícola de la localidad cacereña de Madrigal de la Vera.
Una parte de los higos sustraídos se localizó en una nave agrícola de El Raso, pedanía de Candeleda (Ávila), cuyo propietario había puesto a la venta 1.330 kilos de este producto dispuestos en 31 sacos.
La Guardia Civil imputó a esta persona un delito de receptación después de haber indicado que había comprado los higos a una vecina de San Pablo de los Montes (Toledo), que fue detenida como supuesta autora de un delito contra el patrimonio por el robo de 2.500 kilogramos de higos.
A esta actuación, en la que no se descartan nuevas detenciones, se suma otra realizada ayer martes, cuando la Guardia Civil detuvo a un vecino de Cañamero (Cáceres) como supuesto autor de un delito contra el patrimonio.
Al detenido se le acusa de haber supuestamente robado 25 sacos de higos que pesaban 600 kilos y que habrían sido sustraídos la noche del viernes al sábado del remolque de un vehículo estacionado en esta localidad.