El velódromo de Talavera permanece sin suministro eléctrico desde la semana pasada después de que en la madrugada del 4 de agosto robaran de sus instalaciones unos 250 metros de cable.
La concejal de Servicios Generales y Mantenimiento Urbano, Lucía Pérez Sedeño, ha explicado a Efe que fueron los propios trabajadores, en las habituales rondas de supervisión de la ciudad, los que detectaron el robo, que se había producido «forzando las puertas de las farolas y arrancando las cajas de los fusibles».
El Ayuntamiento ha presentado denuncia ante la Policía Nacional mientras continúa la investigación y se evalúan las pérdidas ocasionadas en el alumbrado público del velódromo.
La intención de la Concejalía de Servicios Generales y Mantenimiento Urbano es «reponer todo el cableado robado, aunque es difícil dado el gran desembolso extraordinario que supone a las arcas municipales y, por consiguiente, a toda la ciudadanía».
Pérez Sedeño ha reconocido que existen varios puntos negros en la ciudad, que son los preferidos por los ladrones para sustraer el cableado eléctrico, como es el caso del alumbrado de toda la ribera del Tajo, desde el embarcadero de los piragüistas hasta la Universidad.
La concejal ha puesto como ejemplo el tramo de la Ronda del Cañillo, una zona donde en los últimos meses se llegó a sustraer hasta en cuatro ocasiones el cable, que se han gastado 30.000 euros en su reposición aunque «en días o semanas vuelven a robarlo».
En este sentido, ha denunciado que los robos tienen «consecuencias nefastas para la ciudadanía, tanto económicas como de perjuicio por la ausencia de iluminación nocturna».