Fue cuestión de segundos. Dos hombres entraron a las once de la mañana a Tien 21, comercio ubicado en la calle Virgen del Amparo, en pleno centro. En el interior el gerente y sus trabajadores tardaron en reaccionar y darse cuenta de que les habían robado.
Amenazados e insultados
Hipólito Fernández, gerente de este comercio desde hace 32 años, asegura que todavía está impactado por los insultos que recibieron, insultos llenos de violencia y un odio en sus ojos que sigue hoy, 24 horas después, sin comprender.
Los delincuentes, ataviados con mascarillas, capuchas y gorros, para no ser identificados por las cámaras de seguridad, se llevaron cuatro móviles de alta gama, dos de ellos que todavía no han salido al mercado y se los llevaron dando un tirón.
Fernández, que ha sido víctima de más robos en otras ocasiones, lamenta como los vecinos del lugar y otros comerciantes la impunidad con la que este tipo de delincuentes hacen de las suyas. Asegura que es indignación lo que realmente siente al ver día tras día que tanto él, sus trabajadores, otros comerciantes y los agentes de la Policía Nacional se juegan la vida para que los jueces los dejen en la calle una y otra vez, y vuelvan de nuevo a delinquir.