La diputada nacional del Partido Popular, Rocío López, felicitó al presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, y a la presidenta de Castilla-la Mancha, María Dolores de Cospedal, por dirigir un «gobierno responsable» como también existe en Talavera con el alcalde, Gonzalo Lago, «al que le preocupa poner en marcha políticas públicas que demandan los ciudadanos desde la transparencia y desde la verdad». Así añadió que Lago «es un ejemplo de político que ejerce un servicio público y cumple honorablemente con su trabajo y sus funciones».
En ese sentido, Rocío López destacó el esfuerzo del gobierno local por la puesta en marcha del Plan Municipal por la Recuperación Económica y la Creación de Empleo, para el que invertirá 1,3 millones de euros «con mucho esfuerzo». Para la diputada «eso es ser hacer política; trabajar y trabajar por los intereses generales; y no hay mayor interés que el de crear empleo».
La diputada nacional se refirió a la apuesta firme y decidida del gobierno de Mariano Rajoy y María Dolores de Cospedal por la regeneración democrática «y la lucha contra la corrupción» y en ese sentido recordó que los Gobiernos del Partido Popular tanto a nivel nacional como regional trabajan para «devolver la credibilidad a las instituciones democráticas, apelando a la madurez en nuestras decisiones y siendo transparentes». Insistió en que los gobiernos populares están llevando a cabo una serie de reformas estructurales para afrontar la crisis; «es el único partido nacional que será capaz de vertebrar España y Castilla La Mancha».
López destacó el compromiso del Partido Popular con la transparencia en las instituciones; de ahí que en hace pocos días en el Congreso de los Diputados se aprobase un gran pacto de regeneración democrática, de fortalecimiento institucional y de lucha contra la corrupción, «con nuevas medidas para prevenir y castigar de manera más severa esas prácticas indeseables».
Sin embargo, la diputada censuró que los socialistas se abstuvieron en la votación, lo mismo que la Izquierda Plural, lo que calificó de «incomprensible». Para los miembros del Partido Popular la supervivencia de la democracia «pasa por la transparencia de sus instituciones y de las personas que participan de forma activa en la función pública,» así como en la confianza de todos los ciudadanos en esas instituciones y en sus gestores públicos.
«Nos hubiera gustado alcanzar un consenso total, se ha intentado, pero no lo logramos», aseveró López que dijo que «tristemente enfrente no tenemos un partido nacional de izquierdas que haga una oposición constructiva y que busque en temas esenciales como éste el consenso». Recalcó además que el PSOE «tampoco nos puede dar lecciones en este sentido, pues si fuera un partido serio, de gobierno hubiera atajado los casos de corrupción interna como los de Andalucía o los protagonizados por algunos de sus dirigentes».
López se refirió a lo que sucede en Castilla-La Mancha, y aseguró que no existe «un PSOE que luche por la regeneración democrática y la corrupción; es necesario que algunos dirigentes socialistas se quiten la venda, como por ejemplo García Page, y nos explique por qué consintió y protege en la actualidad a determinados altos cargos políticos socialistas, como el exdirector general de deportes Roberto Parra, el exsecretario de la Consejería de Educación o el exalcalde de Polán-Toledo, que metieron la mano en la caja del dinero público para ejecutar unas obras, que nunca ejecutaron».
También se preguntó por qué Page en el asunto del aeropuerto de Ciudad Real, «permitió la expropiación de terrenos a los agricultores en beneficio de los amigos ricos y poderosos», por lo que exigió «que lo explique para tranquilidad de la sociedad castellano-manchega».
López aseguró que a los gobernantes les sería muy difícil continuar con las políticas reformistas, de ajustes y de austeridad, «si antes no sabemos trasladar a la opinión pública que somos un partido que vencerá a la crisis y derrotará el desánimo que atenaza a la sociedad.» Por ello, el Grupo Popular considera necesario un acuerdo de las fuerzas políticas con el fin de «adoptar cuantas medidas de regeneración democrática, funcionamiento institucional y lucha contra la corrupción sean precisas para que los ciudadanos aumenten su confianza en las instituciones».