El periodista y escritor Enrique Sánchez Lubián ha vuelto a indagar en el Toledo del primer tercio del siglo XX para rescatar del olvido y poner en el lugar que se merece la figura de Domingo Alonso, uno de los dirigentes socialistas más destacados y una importante figura del movimiento obrero.
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En el Palacio de Benacazón de la capital regional, el autor ha presentado el libro «Domingo Alonso, apóstol del socialismo toledano» en un acto al que han asistido el alcalde de la ciudad y secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, así como Fernando Carballada, bisnieto del protagonista de esta obra publicada por Almud Ediciones.
El propio Sánchez Lubían explicaba a encastillalamancha.es que «Domingo Alonso, apóstol del socialismo toledano» es una aproximación biográfica a este político y periodista que nació en Pulgar en el año 1882 y que, tras entrar de aprendiz en la imprenta de la Diputación de Toledo, fundó periódicos como «Heraldo obrero» y «Heraldo toledano», además de ser miembro destacado de la Asociación de la Prensa de Toledo y corresponsal de varios diarios, entre ellos, «El socialista».
Como militante socialista, creó la Casa del Pueblo de Toledo (históricas sedes del partido socialista) y en 1913 la Mutualidad Obrera, donde había un dispensario médico, servicio de matrona… y que incluso contaba con terrenos en el cementerio de la ciudad para enterrar a las personas cuyas familias carecían de recursos. Tras sus investigaciones en diferentes archivos, cuenta Sánchez Lubián que el afán propagandista de Domingo Alonso era tal que, «andando y en una mula, se recorrió toda la provincia para crear más de 100 sociedades obreras, no solo en Toledo, sino también en Cáceres y Ávila».
Ostentó los cargos de concejal en el Ayuntamiento de Toledo -donde llegó a ser alcalde en funciones y primer teniente de alcalde- y diputado en las Cortes Constituyentes de la II República. Su destino se truncó en 1936, en los primeros días de la Guerra Civil, cuando una patrulla de la Guardia Civil se lo quiso llevar como rehén al Alcázar. Se resistió y quedó malherido, siendo llevado a Madrid y muriendo al poco tiempo.
El escritor aprovecha también este personaje para hacer un recorrido por el desarrollo del movimiento obrero, del que dice que la provincia de Toledo tuvo un papel relevante que es necesario reivindicar. En este repaso Sánchez Lubián arranca desde la llegada a España de la I Internacional hasta la fundación en 1933 de la Federación Provincial Socialista de Toledo, terminando el libro con un anexo en el que relaciona las fechas de las distintas agrupaciones socialistas de la provincia.
El Archivo Municipal de Toledo, el Archivo de la Diputación de Toledo, el Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, la colección de «El socialista» y la hemeroteca han sido sus fuentes, también el relato de la familia de Domingo Alonso, que con el tiempo se trasladó a Madrid y cuya casa en Toledo quedó destrozada.
Sánchez Lubián considera que el primer tercio del siglo XX es un período «apasionante», que ha sido objetivo de otros de sus libros. El primero de ellos fue el dedicado a Julián Besteiro y a sus años en Toledo. «A partir de ahí fui encontrando personajes muy interesantes», como Vicente Cutanda, un profesor de la Escuela de Arte de Toledo cuyos dibujos ilustraron la portada de «El socialista» o el periodista toledano Emiliano Ramírez Ángel, uno de los escritores más populares de la época, amigo de Benito Pérez Galdós.