La Diputación de Toledo ha vuelto a poner a la venta la ganadería de vacuno de lidia que se conserva en la finca «El Borril» y que fue adquirida por el anterior equipo de Gobierno del PP, con un precio mínimo de salida de 22.103.196 euros, con IVA incluido.
Así lo publica el Boletín Oficial de la Provincial (BOP), con fecha del pasado 9, y tras la Junta de Gobierno del pasado 17 de febrero, ha informado hoy en nota pública la institución provincial.
Tras quedar desierto el primer intento de enajenación, se vuelve ahora a poner a la venta un total de 55 reses, en ocho lotes de ganado vacuno, agrupados según sus ganaderías de origen (Mariano Arroyo, Fernando Peña, Santiago Pasil, El Montecillo, Conde de Mayalde, El Ventorrillo, Sánchez León y los cabestros).
El pliego establece un precio de salida inferior en un 15 por 100 que en la anterior ocasión, tal y como establece la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas, y amplia que si no se vendiese volvería a salir a licitación por una tercera y cuarta ocasión, con una rebaja, en cada caso, del 15 por 100, sin descartar la opción de una adjudicación directa si hubiese interés acreditado en los lotes puestos a la venta.
[ze_summary text=» El pliego establece un precio de salida inferior en un 15 por 100 que en la anterior ocasión»] El pliego establece un precio de salida inferior en un 15 por 100 que en la anterior ocasión[/ze_summary]De tal forma que se vuelve a iniciar el expediente del pliego de cláusulas administrativas para proceder a la segunda subasta y enajenar la ganadería de ganado vacuno, una vez que los actuales gestores de la Diputación entienden que la ganadería puesta a la venta no satisface los objetivos didácticos del proyecto educativo que se impulsa desde la finca «El Borril».
Con ello, el Gobierno provincial cumple «con su promesa de deshacerse de un capricho personal de (Arturo) García-Tizón«, el expresidente de la institución, que «se aleja dimensionalmente de las prioridades sociales» del organismos público toledano.
La idea del equipo de Gobierno presidido por Álvaro Gutiérrez es «desprenderse cuanto antes de estas reses bravas, que no contribuyen para nada al cumplimiento de los fines y competencias de la Diputación y, por el contrario, su mantenimiento obligaría a destinar recursos públicos en detrimento de todos los ciudadanos y sus prioridades reales», ha añadido en la nota.
«Mantener una ganadería es tan cuestionable como rechazable, e incompatible con las prioridades esenciales de la Corporación provincial y en absoluto necesaria desde ninguna perspectiva», ha opinado el equipo de Gobierno.