No por repetida y conocida la expresión pierde actualidad, fuerza y gravedad. ‘Estoy mucho mejor; mi marido ya no me pega, solo me escupe’, palabras que siguen saliendo de la boca de mujeres atrapadas en el terrible drama de la violencia de género. Una frase que ha escuchado personalmente Macarena Alonso, presidenta de la Asociación de Mujeres María de Padilla, que lleva más de 20 años ayudando a las víctimas de violencia machista. Ella radiografió esta realidad ante el alumnado de la UCLM participante en la IV Jornada Soy Mujer, organizada por encastillalamancha.es y el profesorado Javier Rodríguez e Idoia Ugarte.
Alonso, también escritora, puso a alumnos y alumnas frente al espejo de esta violencia, que también está entre la juventud, pero mandó un mensaje de esperanza, porque hoy se puede salir de este drama. La mayoría de las mujeres que acuden a la asociación, lo logra. Aunque «es muy difícil» y es una tarea en la que “necesitamos muchas manos, mucha ayuda”, expuso.
Violencia de género en la juventud
“Sed libres, no sois una media naranja, sois una naranja completa”, reflexionó la ponente a su joven audiencia.
“Dentro de vuestro grupo de edad también se da la violencia de género”, expuso. Como ejemplo, relató su reciente encuentro con una adolescente que estaba siendo víctima de ella por ayudar a otra compañera que la padecía por parte de su pareja. “Esta chica estaba sufriendo una violencia física importante; violencia psicológica con total acoso a través de redes sociales, del grupo de iguales, de WhatsApp… Estaba recibiendo amenazas de muerte e, incluso, de incitación al suicidio… Esto pasa entre vosotras y vosotros”, insistió la escritora.
Normalizar la violencia
Y prosiguió con el relato del testimonio de esta joven que “tenía destrozada su vida, pero me dijo: Macarena, ¿crees de verdad que lo que me está pasando es tan grave?”. Había normalizado la violencia, un mal demasiado común “porque seguimos creyendo en los mitos del amor romántico”. Se continúa pensando que el amor lo podrá todo o que el maltratador cambiará por amor. O que si la pareja controla tus actos, tu móvil y tus mensajes es “porque nos quiere mucho”. Nada más alejado de la verdad.
“Eso no es amor, eso es control, es dominio”. Y no hay más.
“Los chicos tenéis que pensar que trabajar y vivir la igualdad es bueno para todos, porque a las mujeres les destroza la vida y les deja secuelas para siempre, pero a los chicos también; los maltratadores no son felices, tienen la autoestima por los suelos y necesitan sentirse hombres dominando a una mujer”.
La pornografía «cosifica» a las mujeres
Ojo a las redes sociales y a los grupos de iguales, alertó la ponente. La sexualidad no puede llegar a través de la la pornografía, accesible incluso a niños de nueve años con un móvil en sus manos. “La pornografía está llena de violencia, dominación y cosificación de las mujeres”.
Hace falta educación y concienciación, sin duda. Y eso es lo que hace la asociación que preside Macarena Alonso. Además de intervenir directamente en las situaciones cuando las mujeres piden ayuda.
Desde 1998 la Asociación María de Padilla tiene implantado un programa de apoyo a las mujeres víctimas de violencia de género que acuden. “Las acompañamos en comisaría, en los juzgados, hospital, terapia individual y grupal, asesoramiento jurídico… Y en todo aquello que nos solicitan”.
Machismo en las redes, canciones, series…
Igualmente importante es el programa de prevención e intervención contra la violencia de género en colegios e institutos. Son conscientes de que es la educación la que lo cambiará todo y también de las preocupantes estadísticas que reflejan un incremento del machismo y la violencia que desencadena entre la juventud.
“Desgraciadamente detectamos que la violencia de género estaba enraizada en las capas más jóvenes de la sociedad, está más cerca de lo que pensáis”. Canciones, redes sociales, películas o series están llenas de un contenido, explícito o subliminal, de violencia contra la mujer.
Macarena Alonso llamó también la atención sobre “la violencia psicológica, que destruye, denigra y destroza” a sus víctimas y acaba conduciendo a la agresión física, tantas veces acompaña de la sexual o la económica.
Pizqui, la mujer adelantada a su tiempo
Los orígenes de la Asociación de Mujeres María de Padilla se remontan a 1986, bajo el impulso y el liderazgo de una mujer “adelantada a su época, rebelde; una gran mujer, Carmen Calvo Cirujano, Pizqui para los amigos”.
No hay que olvidar el trabajo de aquellas mujeres, sordo e invisible en muchos casos e incomprendido por la mayoría de la sociedad de esa época. Hoy es más sencillo levantar la voz, hay ayudas y respaldo político e institucional a las víctimas, pero cuatro décadas atrás estaban solas y señaladas.
Aquellos pasos “poniendo en riesgo su vida muchas veces” fueron justamente recordados por la escritora.
«Pizqui logró crear una asociación en la que las mujeres tomaran conciencia de sus derechos y escapaban de los roles de cuidadoras o amas de casa que la sociedad les reservaba casi en exclusiva. “Entonces eras la señora de… las mujeres no tenían identidad propia”. Allí se puso en marcha un teléfono de ayuda a la mujer durante 24 horas y se comprobó en el primer año que el 70 por 100 de las llamadas eran para denunciar malos tratos. En 1998 consiguieron implantar un programa que no ha parado de mejorar, crecer y sumar apoyos. Son una referencia para las víctimas (contacto en este enlace).
Porque “los derechos que no se ejercen, se pierden”, dijo Macarena Alonso citando a Carmen Fernández, hoy presidenta honorífica de la Asociación de Mujeres María de Padilla e implicada en su fundación.
Y, como expresó la propia escritora: “detrás de una gran mujer hay otra gran mujer, vosotras mismas”.
La IV Jornada “Soy Mujer” se celebró el 4 de marzo y ha sido seguida por streaming por más de 300 alumnos de la Universidad de Castilla-La Mancha, desde varias facultades. Y ha contado con la colaboración del Instituto de la Mujer de la Junta de Comunidades, el Ayuntamiento de Toledo con el Festival FEM 21, la Diputación de Toledo y la propia UCLM.