El eje Toledo-Albacete es fundamental en la dirección que vaya a tomar el pesado carro del PSOE tras el Congreso Regional de finales de febrero. Lo decíamos en la introducción de la entrevista que hace apenas unas semanas realizábamos, en encastillalamancha.es, al todavía secretario provincial de los socialistas de Albacete, Francisco Pardo, quien en la tarde del viernes 10 de febrero anunciaba su decisión de no optar a la reelección.
Y ahora se abren varias vías en lo que ha de ser tanto su futuro como el del partido en la provincia que, seguro, será la principal aliada del alcalde de la capital regional, Emiliano García-Page, una vez que éste sea elegido secretario regional del PSOE en el congreso que celebrarán en Toledo el último fin de semana del presente mes de febrero.
¿Cabe la posibilidad de que Pardo sea el nuevo presidente del partido en sustitución de la persona a la que ha sido fiel y leal durante toda su trayectoria política, su íntimo amigo y expresidente José Bono? Pues, evidentemente, sí. Es quizás la opción más viable, aunque en estos momentos nadie en el PSOE se atreve a dar ni un solo nombre de quiénes serán los que tengan que apechugar con la herencia que va a dejar José María Barreda. Porque salvo el de Page, las identidades de quienes le acompañen en los puestos de salida están todavía en el aire.
Otras fuentes han apuntado que quizá Pardo está pensando en dejar la política y desarrollar su próxima actividad en el sector privado.
En cualquier caso, en la entrevista a la que antes hacíamos referencia, Pardo decía lo siguiente sobre cuál debería ser el futuro inmediato de Page: «En el caso de Page yo lo tengo muy claro. Es amigo, es joven, una persona capaz, moderado y que ha demostrado que sabe ganar al PP. Todas estas condiciones yo creo que lo que aconsejan es que sea el futuro secretario general del Partido Socialista en Castilla-La Mancha y que quien salga elegido a nivel federal cuente con él. He dicho públicamente que voy a pedir a todos los delegados de Albacete al Congreso Regional que apoyen a Emiliano. Lo tengo claro, muy claro.».
Sobre la existencia de ese eje Toledo-Albacete para frenar al PSOE de Ciudad Real y las aspiraciones de Barreda y sus lugartenientes, Pardo recalcaba: «Lo que queremos los socialistas de Toledo, de Albacete y de otras provincias es que en el Partido Socialista en Castilla-La Mancha se abra una nueva etapa, un liderazgo nuevo que haga resurgir un partido fuerte para ganar al PP. Ése es el objetivo. Siempre hemos sido el partido de Castilla-La Mancha y tenemos que seguir siéndolo y eso exige que no nos miremos el ombligo y giremos al mismo tiempo que los ciudadanos. Por eso es importante que al frente haya personas que sepan ganarle al Partido Popular, moderadas y con capacidad de unir».
MANUEL GONZÁLEZ RAMOS, ¿SU SUSTITUTO?
Y… ¿Quién será su sustituto al frente del PSOE albaceteño? He ahí la incógnita. Pero apunten este nombre: Manuel González Ramos. Uno de sus hombres de mayor confianza, Pardo le calificaba de la siguiente forma en la citada entrevista con este periódico: «Joven, con mucha solidez política y, sobre todo, una gran persona. Es un amigo íntimo, al que valoro mucho como persona hecha a sí misma, hijo de un pastor, y representa muy bien el futuro del PSOE en Albacete y en Castilla-La Mancha, es una de las personas con las que hay que contar».
Queda dicho.
Pardo ha explicado a los periodistas que quiere dejar paso a una nueva generación en el PSOE de Castilla-La Mancha, un aviso a navegantes. Que hay que renovar ideas y, por supuesto, personas. Él ha dado el primer paso. Una decisión cargada de emoción después de 24 años en la primera línea de la política activa, donde llegó a ser Secretario de Estado de Defensa cuando Bono fue ministro. De hecho, algunos de los miembros de su Ejecutiva han llegado incluso a las lágrimas.
Pardo ya no quiere salir en las fotos, solo quiere aportar su experiencia y veteranía en estas lides. ¿Quizás desde la Presidencia del PSOE de Castilla-La Mancha con Page como secretario general?
Su «futuro» se decidirá a la vuelta de la esquina, porque la incógnita se despejará en apenas 15 días. Se admiten apuestas.