El centro de tratamiento de residuos sólidos urbanos de Talavera de la Reina cuenta ya con todos los requerimientos legales para seguir abierto y funcionando, tras resolverse las deficiencias administrativas que llevaron al Tribunal Supremo a dictar dos sentencias en 2008 y 2011 con la amenaza de cierre.
Así lo ha indicado el viceportavoz del equipo de gobierno de Talavera, Jaime Ramos, que ha informado hoy en rueda de prensa de la resolución del problema, y ha dicho con satisfacción que ahora «todos los papeles están en regla, gracias a un trabajo coordinado».
El Ayuntamiento recibió a última hora de ayer el auto judicial del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, «un notición», según Ramos, pues el posible cierre del centro, que recoge la basura de unos setenta municipios, «nos ha tenido muy preocupados». Ramos ha dicho también que «la parte demandante tiene ahora cinco días para presentar un recurso de reposición».
En el auto emitido por el TSJ, este considera que se dan por ejecutadas las dos sentencias, pues se ha conseguido la declaración de impacto ambiental favorable, que debía haberse realizado antes de la ejecución del proyecto.
LA DENUNCIA FUE INTERPUESTA POR UN PARTICULAR
La Diputación de Toledo, el Ayuntamiento de Talavera, el Consorcio de Servicios Públicos Medioambientales de la provincia de Toledo y la Consejería de Agricultura fueron demandados por un particular, disconforme con la ubicación de la planta. Tras la sentencia de cierre, todos, junto a las empresas Gesmat y Cespa, han subsanado este «error administrativo».
En septiembre de 2009 se declaró nulo el acto administrativo previo a la apertura del centro, lo que implicaba el cierre inmediato de la planta. A pesar de ello dicho cierre no se ejecutó porque, según el auto del tribunal, «la naturaleza jurídica de la ilegalidad declarada permitía reiniciar las actuaciones» y porque «existían intereses públicos».
El viceportavoz ha celebrado el trabajo realizado por las administraciones mencionadas, y asevera que ahora «la espada de Damocles se aleja de la planta, lo que es una buenísima noticia, pues clausurar las instalaciones hubiera supuesto un encarecimiento y complicación del sistema de tratamiento de basuras».