La Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) ha provocado que localidades como Escalona (Toledo) hayan sufrido graves consecuencias a causa de las precipitaciones y la crecida del río Alberche que provocó que unas 50 personas tuvieran que ser rescatadas de sus casas, algunas de ellas de los tejados, puesto que la crecida inundó las viviendas «en cuestión de 5 minuto».
Así se lo ha relatado a EFE Silvia Medina, una de las vecinas afectadas por la crecida del río que pudo ver en directo cómo se inundaba su bar, ya que vive por encima de este, y, en el momento del desbordamiento sobre las 8.00 horas, se encontraba en su terraza. «Cuando menos me lo esperaba el agua ya se había metido».
Desde 1988 no crecía así el río
Medina lleva desde el año 1973 en Escalona y ha asegurado que no había habido una riada como la de este lunes desde 1989. «Sí que se había salido el río, pero se había quedado en la carretera. Por eso no esperábamos que subiera tanto«.
«La primera impresión fue desastrosa, esto no te lo puedes imaginar. Esto era nuestra vida, aquí he criado a mis hijas. Ver el bar te desilusiona, es desolador y un desastre», ha lamentado la vecina afectada, que ha subrayado que después de la pandemia parecía que volvían a subir, pero que ahora vuelven a caer los ánimos.
En concreto, Silvia Medina ha perdido todas las cámaras frigoríficas que tenía en el bar, el cual tenía arrendado, mobiliario y menaje «está todo embarrado» y ahora solo le queda cuantificar los daños que le ha dejado la crecida del río.
Ida y vuelta a Madrid
En la misma situación se encuentran dos vecinos de unos 65 y 50 años de Escalona que tienen su segunda residencia allí, la primera en Madrid donde van y vienen porque ahora no tienen donde quedarse a dormir.
Por su parte, una mujer de 65 años que ha abierto sus puertas a EFE ha confesado no tener ganas de nada tras ver cómo ha quedado su casa, que se encuentra a la orilla del río, con la crecida del Alberche.
«Entré en la casa por si podía salvar algo, pero estaba todo flotando: los muebles, los colchones y hasta la lavadora estaba dada la vuelta», ha asegurado la vecina, que tuvo que acudir a urgencias tras sufrir un ataque de nervios al ver que el agua que había entrado en su casa «llegaba por las rodillas».
La mujer, ya jubilada, se había marchado el pasado domingo por la mañana a Madrid, su primera residencia, y volvió a Escalona tras recibir la llamada de uno de sus vecinos sobre que se había inundado su vivienda.
«El Alberche se ha desbordado porque ha perdido profundidad»
En las mismas condiciones se encuentra el hombre de 50 años que acudió en la mañana de este lunes junto a sus dos hijos a su vivienda de Escalona, que a pesar de no superar el palmo de agua dentro de la casa, la riada se llevó la puerta de unas de las entradas y ha destrozado el jardín y la piscina.
«Los seguros nos han pedido que hagamos una lista de los daños», ha adelantado el vecino, que ha asegurado que no son tanto los daños que ha provocado el temporal, sino el tiempo que van a tener que emplear para que su casa vuelva a quedar como estaba.
En este sentido, ha criticado que una de las causas por las que el río Alberche se ha desbordado es porque ha perdido su profundidad, «la cual era de un metro y medio y ahora es una isla, entonces a la mínima que venga algo de agua se desborda», ha censurado.
Más de 250 casas afectadas
Por su parte, el alcalde de Escalona, Álvaro Gutiérrez, ha indicado a EFE que más de 250 casas se han visto afectadas por la DANA, de las que unas 100 han sufrido incidentes por las lluvias y granizos del sábado y domingo y el resto por la crecida del río Alberche.
Este lunes el Ayuntamiento junto a Cruz Roja habilitó el pabellón municipal para dar cobijo a las personas que habían desalojado sus casa y no tenían donde ir, aunque ya este martes tan solo queda una familia, de dos personas, que seguramente pasen allí la noche y ya mañana vuelvan a su casa, ha adelantado el regidor.
En este sentido, ha señalado que las personas que ya han abandonado el pabellón han sido porque han podido volver a sus casas, se han trasladado a su primera residencia en Madrid o familiares y amigos los han acogido en sus casas.