La actuación del dúo de humoristas, J. J. Vaquero e Iñaqui Urrutia, que forman el dúo «En Bruto», ha provocado un gran malestar en la alcaldesa de Talavera, Tita García Élez, por sus alusiones despectivas al barrio de Patrocinio.
Durante la actuación, se escuchan frases como: «¿Patrocinio que es, un puti club?» «No, es donde se va antes, para aguantar».
Y otras lindezas como estas: «¿Pero qué pasa, que en Toledo os compráis la droga en Patrocinio?» «Se vende más roga que en las Barranquillas».
«En Talavera fui a comprar pan Bimbo al supermercado y no había alambres. ¡Se los llevaron los de Patrocinio!»
«Es una cosa lo locos, tío». «Y por qué se llama el barrio Patronicio?» «Porque los patrocina Escobar».
El malestar de la alcaldesa
Ante esto, la alcaldesa de Talavera ha dicho en su cuenta de Twitter en varios mensajes:
«Se puede hacer humor, de hecho creo que es fundamental que sepamos reírnos hasta de nosotros mismos; pero ese límite se sobrepasa cuando es a costa de desprestigiar y faltar el respeto a una ciudad y a una ciudadanía, como es el caso del barrio de Patrocinio».
Se puede hacer humor, de hecho creo que es fundamental que sepamos reírnos hasta de nosotros mismos; pero ese límite se sobrepasa cuando es a costa de desprestigiar y faltar el respeto a una ciudad y a una ciudadanía, como es el caso del barrio de Patrocinio, +
— Tita García Elez (@TitaElez) August 1, 2021
«Es mi barrio, parte de mi ciudad. Una vez más, aprovecho para poner en valor a unos vecinos y vecinas, gente trabajadora, luchadora y unos talaveranos de pro».
Les invito e invito a todo el mundo a disfrutar de Patrocinio y de toda la ciudad, a estar con sus gentes, disfrutar de sus calles y poder vivir en primera persona la calidez de su esencia.
— Tita García Elez (@TitaElez) August 1, 2021
«Les invito e invito a todo el mundo a disfrutar de Patrocinio y de toda la ciudad, a estar con sus gentes, disfrutar de sus calles y poder vivir en primera persona la calidez de su esencia».
Algunos tuiteros han secundado la postura de la alcaldesa, pero algunos han considerado la indignación, desproporcionada.