El Johny-España Profunda, en Talavera, es el rey de la Nochebuena. Si el año pasado conseguía vender 6.000 botellines durante el 24 de diciembre, este año ha superado con creces su anterior marca y ha vendido la friolera de 10.530 botellines en poco más de ocho horas.
Sus botellines a un euro arrasan y este año ha tenido que llevar, incluso, un camión frigorífico para que, junto con las cámaras del bar, asegurarse de que la cerveza está tan fría como es habitual en el bar.
Y es que desde las 12 horas hasta las 20:30 horas, cuando echó el cierre para disfrutar de la cena de Nochebuena, el dueño, Jonathan Rivera, junto a su mujer, Susana Araque, y su hermana, Cristina Rivera, despacharon nada más y nada menos que 351 cajas de botellines.
«Es una satisfacción»
«Para mí es una satisfacción enorme recibir cada año este apoyo de la población talaverana», festeja Rivera en declaraciones a encastillalamancha.es, quien recuerda que no solo fue esa cantidad ingente de botellines la que sirvieron a sus clientes, también sin alcohol, Mixtas, vinos, refrescos, copas… Un día muy movido en este bar del barrio Los Tres Olivos.
«Lo que más gente me pedía eran cajas, ya que al haber tanta gente resultaba más fácil porque los grupos que había eran numerosos», explica sobre esta jornada de locura en su bar, que lleva abierto desde 1989, cuando lo fundó su padre. Rivera lleva al cargo del mismo desde hace 11 años, cuanto tenía 25 años.
El Jhony-España Profunda a rebosar de gente en Nochebuena.
Cristina Rivera, por su parte, define esta jornada como «un día en el que no se para y se está vendiendo continuamente. Y te encuentras con todo tipo de personas, desde las más educadas hasta las que exigen y no tienen empatía».
En su caso, Susana Areque subraya que «a pesar de ser un día en el que hay mucho trabajo, al final te lo acabas pasando bien detrás de la barra, sobre todo con los clientes a los que ya conoces».
A superar el reto en 2024
Además, este año el Ayuntamiento de Talavera ha permitido que se pusieran barras fuera de los bares, menos del casco, lo que ha permitido contase para este día con dos barras, donde dividieron los esfuerzos el dueño, su esposa y la hermana.
«Por lo que para mí superar lo del año pasado ha sido un triunfo que espero que el año que viene se supere», confiesa entre risas. Aunque antes llegará la Nochevieja, fecha en la que Jonathan Rivera espera algo menos de afluencia que en este pasado día 24.
¿Sale rentable vender botellines a un euro?
Uno de los grandes reclamos de este bar es el bajo coste de la cerveza. Rivera asegura que él lo puede mantener bajo porque «sale rentable», ya que vende gran cantidad de botellines.