El CF. Talavera planto cara al UD Almería, de primera división, para conseguir pasar la primera ronda de la Copa del Rey, pero dos fallos que se trasformaron en gol por parte de los almerienses sentenciaron el partido.
Los talaveranos contaron con el apoyo de la afición que lleno el campo, más de 3.100 personas, y estuvo constantemente animando al equipo pese ir perdiendo.
Los dos goles en la primera parte
Un buen comienzo del Talavera, con varias llegadas a portería, no evitaron que en el minuto 14, por un fallo de la defensa, llegará el primer gol del Almería de la mano de L. Ramazni.
Tras el gol nada cambió en El Prado, donde los locales, pese a llegar a puerta, no consiguieron tirar entre los tres palos. Por el contrario, los rojiblancos aprovecharon sus oportunidades encajado así el segundo gol con un tiro cruzado de Marko Milovanic en el minuto 45.
Fue de lo poco de la primera parte en El Prado, más allá del desacuerdo de la grada con las decisiones arbitrales, entre otros asuntos, por las constantes perdidas de tiempo del Almería.
Pocas oportunidades en la segunda mitad
El guion de la segundo tiempo se marcó desde el inicio, con un dominio del Almería, que sufrió durante varios minutos tras los cambios realizados en el equipo blanquiazul que mejor con las sustituciones de Tassembedo, la primera tarjeta amarilla del partido, por Szymanowki y Emerson, que se retiraba con molestias, por Ignacio Abeledo.
El encuentro se desarrolló con pocas oportunidades por parte de ambos equipos, pero el Talavera no perdió el sitio e insistió en llegar poco a poco a la portería contraría donde Maximiniano apenas tuvo trabajo.
El tramo final del partido estuvo marcado por las constantes pérdidas de tiempo del colista de la liga EA Sport y por la expulsión con doble amarilla de César Montes, del Almería, que había salido al terreno de juego en la segunda mitad.
El partido pese a la incertidumbre sobre quién podría pasar por la situación del Almería en liga se saldó con la victoria de los almerienses, con tres tarjetas amarillas y una roja por parte del árbitro.