El Gobierno de Castilla-La Mancha ha iniciado los trámites para declarar como Bien de Interés Cultural la ermita de Nuestra Señora de la Antigua y de San Illán de Cebolla (Toledo). Este pequeño templo guarda en su interior algunos azulejos de Talavera hechos con técnicas tradiciones.
La ermita está ubicada a tres kilómetros de Cebolla, sobre una plataforma elevada sobre la vega del río Tajo. Un entorno natural donde se encuentra la «Fuente del Santo», una mina de leyendas, tradición y religiosidad popular que la unen a la vida de San Illán, hijo de San Isidro Labrador, a inicios del siglo XII.
La ermita guardó un «retablo cerámico» de San Illán
De este modo, la Junta busca protegerla como BIC por «el buen estado de conservación de la ermita, por el entorno donde se encuentra ubicada, así como por el empleo en su interior de técnicas tradicionales como la azulejería talaverana», ha asegurado Rosana Rodríguez, consejera de Educación, Cultura y Deportes del Gobierno regional.
La fecha de la que data la ermita es 1632, cuando Fernando Martín, comisario del Santo Oficio, costeó la construcción. El edificio está compuesto por una sola nave con crucero, cubierta con una cúpula de media naranja sobre pechinas.
Uno de los elementos más característicos de este templo enclavado sobre el Tajo es que contiene un panel cerámico de azulejos que representan esta vida de San Illán. Las piezas de cerámica fueron movidas en diversas ocasiones a lo largo de la historia.