Miles de personas han abarrotado este sábado las calles de Talavera de la Reina para disfrutar del tradicional Cortejo de las Mondas, que este año ha contado con 3.000 participantes, entre vecinos de la ciudad y de los 47 pueblos de su comarca, y con la presencia de 104 alcaldes.
Un desfile en el que se han introducido dos carrozas nuevas, una dedicada a la Soldadesca de Gamonal, que ha sido declarada Bien de Interés Cultural en 2023, y otra al Padre Juan de Mariana, por los 400 años de su muerte.
En declaraciones a los medios de comunicación, minutos antes del inicio del cortejo, el consejero de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital, Juan Alfonso Ruiz Molina, ha agradecido la invitación a “esta fiesta ancestral, que pone de manifiesto la hermandad que hay entre todos los pueblos de la comarca”.
Día grande para Talavera
Ruiz Molina ha trasladado, en nombre del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, la felicitación «a todos los ciudadanos de Talavera y comarca en su día más grande del año” y ha resaltado la importancia que tiene esta fiesta en el impulso a la economía, ya que favorece el desarrollo de la comarca, del comercio y la hostelería gracias al turismo.
También ha destacado el interés del Gobierno regional por Talavera, con acciones como el impulso de la declaración de la cerámica como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, la declaración de interés cultural de la Soldadesca de Gamonal y el trabajo por “el cambio de modelo productivo”.
En ese sentido, ha puesto en valor la unión de la “tradición con la modernidad” y ha hecho referencia al objetivo del Ejecutivo autonómico de seguir consolidando esta ciudad como referencia tecnológica a través del Centro Regional de Innovación Digital.
Por su parte, el alcalde de Talavera, José Julián Gregorio, ha felicitado a la ciudadanía y ha agradecido a las autoridades que hayan acudido al “día más grande que tenemos en nuestra ciudad, que sentimos todos los talaveranos, los pueblos de la comarca y muchos pueblos que vienen de la provincia y otras regiones”.
También la presidenta de la Diputación de Toledo, Concepción Cedillo, ha señalado la importancia de esta fiesta para toda la provincia, “que refleja el cuidado de los talaveranos por mantener vivas estas tradiciones, esta cultura, que no deja de ser la seña de identidad de todos los toledanos”.
Exponente de la grandeza cultural de la comarca
De su lado, el presidente del Partido Popular de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, ha incidido en que las Mondas son «un exponente de la grandeza cultural y de la riqueza económica que hay en toda la comarca de Talavera. Son un escaparate inmejorable para demostrar a todo el mundo que esta es una ciudad y una gran comarca”, ha apostillado.
Además, el alcalde de la capital regional, Carlos Velázquez, ha subrayado que Toledo y Talavera tienen muchas cosas en común: «Nos une el río Tajo y las infraestructuras importantes que tienen que ser presente y futuro», ha dicho en relación a la línea del AVE entre Madrid y Lisboa, y ha agregado: «Hay que seguir trabajando por convertir a Talavera y su comarca en lo que siempre ha sido, un exponente que brilla con luz propia”.
El cortejo de Mondas ha partido desde la Plaza del Pan, después de que el mayordomo, Antonio Batres, a lomos de su caballo, haya llamado tres veces con su pica en la puerta noble del Ayuntamiento, la cual ha abierto por primera vez el actual alcalde de Talavera de la Reina, acompañado del resto de la corporación municipal.
Una fiesta que se remonta a la época romana
Bajo la mirada de miles de personas, el desfile transcurre por la Plaza Padre Juan de Mariana, calle Palenque, Corredera del Cristo, calle Carnicerías, Ronda del Canillo y avenida Salvador Allende hasta la Basílica del Prado, un recorrido que este año se ha acortado 300 metros con el objetivo de reducir su duración.
Las fiestas de las Mondas se remontan a la época romana, cuando se realizaban ofrendas a la diosa Ceres coincidiendo con la llegada de la primavera y, tras su cristianización en el siglo VII, se adaptaron para venerar a la Virgen del Prado, patrona de la ciudad.
Una vez finalizado el desfile, se efectuará el tradicional intercambio de bastones en el interior de la Basílica del Prado.