Tenía 53 años, se llamaba Pablo Santiago García Oliva y era talaverano. Teniente de la Guardia Civil, murió ayer en Haití, donde se encontraba en una misión especial. Trabajó en la ciudad de la cerámica y estaba destinado en Valdemoro (Madrid), aunque en estos momentos se encontraba en una misión especial, en Misión de Naciones Unidas de Apoyo a la Justicia haitiana, tal y como ha informado el Gobierno de Castilla-La Mancha en una nota de presa en la que el presidente Emiliano García-Page ha trasladado sus condolencias tanto a sus familiares como a la Guardia Civil.
Se investigan las causas de su muerte en Haití
En estos momentos se están investigando las causas de su muerte.
Nuestro adios dolorido a Pablo, guardia civil fallecido hoy cuando colaboraba en la Misión de las Naciones Unidas de apoyo a la Justicia en Haiti y nuestras condolencias a sus allegados
Descansa en paz, Hermano pic.twitter.com/1ApWi28Gmp
— Guardia Civil 🇪🇸 (@guardiacivil) December 4, 2017
Tal y como decía la propia Benemérita en un tuit, «nuestro adiós dolorido a Pablo, guardia civil fallecido hoy (por el lunes 4 de noviembre) cuando colaboraba en la Misión de Naciones Unidas y nuestras condolencias a sus allegados».
«Servía a la Justicia a miles de kilómetros de nuestro país», ha dicho Page, «dedicando su vida a los demás».
Pablo García Oliva deja familia e hijos, además de muchos amigos en Talavera.