El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha celebrado este miércoles el acuerdo que los grupos socialista y popular han alcanzado para aprobar un nuevo Estatuto de Autonomía, que se ha planteado para que esta tierra esté «en las mismas condiciones de conseguir financiación que el resto», de manera que «no estemos mirando ni al Paseo de la Castellana ni a las Ramblas».
García-Page ha hecho estas declaraciones en Chillón (Ciudad Real), donde ha destacado que esta norma, «que mañana va a empezar a andar» con el inicio de su tramitación en las Cortes regionales, «tiene que contar con la complicidad de la inmensa mayoría».
«El nuevo Estatuto blinda los servicios públicos»
«Es un Estatuto que nos va a dar más instrumentos para defender nuestros intereses», ha asegurado el presidente regional, quien ha mostrado su «orgullo» por que el nuevo texto «blinda los grandes servicios públicos», como la sanidad y la educación, además de la legislación y la protección contra la violencia machista, e introduce por primera vez el concepto de despoblación.
«Consideramos que es clave introducir ese concepto para que el Parlamento, que es el que tiene que aprobar finalmente nuestro Estatuto, asuma la despoblación como un concepto básico a la hora de repartir la financiación», ha continuado García-Page.
El presidente ha detallado que en los últimos 40 años, «que han sido los de más baja natalidad en España», la población en Castilla-La Mancha ha crecido en 600.000 habitantes, mientras que en otras regiones como Castilla y León, en el mismo periodo, ha perdido 300.000.
En este contexto, ha afirmado que su gran objetivo es que el nuevo Estatuto de Autonomía traiga en los próximos 20 años otro medio millón de personas porque, a su juicio, si vienen aquí, «significa que tenemos empleo, tenemos empresas, tenemos industrias, tenemos servicios».
«La gente va donde puede vivir y se va de donde no es posible, de manera que ese es el gran reto en el que tenemos que estar de acuerdo ayuntamientos, diputaciones, el Estado y, por supuesto, el Gobierno de Castilla-La Mancha«, ha concluido García-Page.