Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, ha señalado hoy, en relación a la situación económica que atraviesa Talavera, que «todos somos responsables de la imagen que queremos que tengan de nosotros. Y yo separo claramente el mosqueo social, que es razonable, que la gente lo vea mal y lo comparto… Pero distinguiría la protesta social, amable y apolítica de miles de personas de la permanente estrategia suicida de algunos dirigentes políticos en Talavera».

Así se ha expresado durante un desayuno informativo con periodistas que ha tenido lugar hoy en el Palacio de Fuensalida, sede del Gobierno regional, en Toledo.

«Y le he dicho muchas veces a Jaime Ramos (alcalde) que cualquier empresa que quiere instalarse en un sitio lo primero que encarga es un resumen de la situación que hay: si hay AVE, Universidad, servicios… Pero, sobre todo, de cómo está el ambiente, de lo que dicen los políticos. Y hay que proponerse una imagen positiva de Talavera, de su capacidad para atraer empresas, porque hay un problema de mala imagen que algunos transmiten y hay que corregirlo».

«En Talavera hay un ayuntamiento que ha echado mano del transfuguismo político»

Cree que las cosas han cambiado de la pasada legislatura, con el PP en el Gobierno regional, a esta, «en Talavera hay 2.500 personas más trabajando que hace dos años. Si esas personas hubieran sido machacadas con las estrategias de la pasada legislatura… Solo en el hospital hay 400 personas más».

Y se ha referido a la situación política actual tras la entrada de dos exconcejales de Ciudadanos en el Gobierno municipal de Ramos, «muchos podríamos haber adoptado la idea de no conversar con un ayuntamiento que ha echado mano del transfuguismo político, pero nosotros no nos lo hemos planteado porque llevaría a un bloqueo del diálogo entre partidos».

Sobre la situación económica de la ciudad también se ha pronunciado, «hago gestiones permanentes para que se puedan instalar empresas. El PP lleva gobernando seis años en la ciudad y hasta hace unos meses ni siquiera el polígono (Torrehierro) tenía conexión por fibra que, por cierto, lo planteamos nosotros».

«No va a haber una solución mágica, sino una solución de muchas cosas»

Entiende que en la ciudad de la cerámica «no va a haber una solución mágica, sino una solución de muchas cosas. Yo me preocupo de reforzar el servicio público, de incorporar la pelea por las grandes infraestructuras, como son el tren de mercancías y el AVE, pero estoy preocupado por los vientos que escucho de Madrid respecto al ferrocarril».

Pero, ha matizado, «es de urgencia que Talavera disponga del mayor número de parcelas posibles de suelo industrial. No puede ser que la única operación planteada en los últimos años con Sepes sea en parcelas de tan solo 15.000 metros cuadrados, lo que significa que alguien no maneja los mismos planos de ambición. Y pongo como ejemplos positivos los de Illescas (Toledo) y el Corredor del Henares, quienes vieron perspectivas desde hace 10 años y han planificado suelos industriales con 150.000 o 200.000 metros cuadrados».