La Audiencia Provincial de Toledo acoge el próximo martes, 18 de febrero, un juicio contra O.I.V.C. para el que la Fiscalía solicita ocho de cárcel por un delito de agresión sexual al tocar los genitales e intentar masturbar a un menor en las trastienda de un establecimiento que regentaba en Talavera de la Reina.
Según el escrito de acusación del fiscal, al que ha tenido acceso Europa Press, los hechos se remontan al 10 de agosto de 2022, cuando, sobre las 23.00 horas, el menor, nacido en 2006, se encontraba con varios amigos paseando por Talavera.
Todos ellos pasaron juntos a un establecimiento gestionado por el acusado, entrando en la trastienda del local para charlar y fumarse un cigarro, abandonando el establecimiento unos diez minutos después, marchándose el chico a su propio domicilio.
El acusado insistió al chico para que volviera al local
Poco después, el adulto envió al menor un mensaje a través de la red social Instagram diciéndole que volviera, contestándole el menor: «Que va, me voy a mi casa», diciéndole el acusado: «Estamos cerca, puto, vente»: a lo que la víctima le contestó que se pasaría pero que no podía estar mucho tiempo.
El chico acudió al local donde pasó a la trastienda, lugar en el que el acusado le hizo un comentario sobre su pene para, acto seguido y guiado de un propósito libidinoso, según la Fiscalía, tocarle sus genitales por fuera del pantalón, quitándole el menor las manos.
El adulto enseñó al menor videos sexuales
Acto seguido el acusado le enseñó varios vídeos de contenidos sexual donde se veía a él mismo manteniendo relaciones sexuales con una mujer, a la vez que le decía varios comentarios, volviendo a tocarle los genitales; a lo que la víctima volvió a decirle que le dejase, aunque el acusado intentó bajarle el pantalón.
Algo que, según el relato del Ministerio Público, no logró porque el menor utilizó la fuerza necesaria para evitar que se lo bajase, aunque siguió tocándole.
Tras ello, el acusado tiró de los pantalones para bajárselos al menor sin conseguirlo, continuando con sus tocamientos en los órganos genitales. Pasados unos veinte minutos accedió al local un cliente, aprovechando el menor para marcharse del lugar.
Unos hechos que para la Fiscalía son constitutivos de un delito de agresión sexual del que es responsable en concepto de autor el acusado, por lo que solicita para él una pena de ocho años de cárcel.
Igualmente, solicita imponer al acusado una pena de alejamiento respecto al menor con prohibición de acercarse a menos de 300 metros y comunicarse con él a través de cualquier medio por un periodo de 4 años superior al de la duración de la pena privativa de libertad.