Hace ya 12 años dos hermanos toledanos, Esther Álvarez y Samuel Álvarez, comenzaron a poner los cimientos de lo que hoy es el grupo In-Nova, dedicado al desarrollo de proyectos tecnológicos de vanguardia y cuyo ámbito de actuación traspasó hace tiempo nuestras fronteras para trabajar con gobiernos y fuerzas de seguridad de países europeos, asiáticos, norteamericanos, latinoamericanos….
Desde sus instalaciones en el Polígono Industrial de la capital regional, el director ejecutivo de In-Nova, Samuel Álvarez -que así se llama este ingeniero de Telecomunicaciones con grandes dotes de emprendedor y al que le gusta definirse como hacker- explicaba a encastillalamancha.es algunos de sus grandes proyectos, muchos de ellos relacionados con la seguridad.
«Hace más de cinco años empezamos a trabajar en ciberdefensa», ámbito en el que han alcanzado grandes niveles de especialización, siendo reclamados frecuentemente por los cuerpos de seguridad para luchar contra los crímenes que se producen a través de la red. Así, antes de la celebración de los Juegos Olímpicos de Río, In-Nova llegó a formar a un grupo de élite del ejército brasileño para estos fines, un trabajo que en España fue reconocido cuando a uno de los integrantes del equipo se le concedió la Cruz Blanca al Mérito Policial por la labor realizada en la desarticulación de una de las mayores redes de pedofilia.
Ante las guerras de información que se dan en Internet y frente a las escasas herramientas que existen para parar el avance de las fake news, esta empresa toledana también se ha involucrado en procesos electorales de otros países para -a petición de los gobiernos- rastrear estas noticias falsas y descubrir a los que las crearon.
Las grandes amenazas de Internet
De forma muy pedagógica, Samuel Álvarez exponía que, mientras que hay personas que se dedican a crear sistemas de protección de la red, hay otras que buscan los fallos de estos sistemas, esto es, las amenazas que existen en Internet y que es conveniente que sean localizadas antes de que sean empleadas para un mal uso. A esto último dedica mucho tiempo In-Nova, a esto y a avisar de dichos defectos a las industrias o a los organismos que desarrollan dichas tecnologías.
Sostiene que -en el internet de las cosas- hoy en día los fallos que comete la industria abren la puerta a que una persona con conocimientos de informática, desde su ordenador, pueda apagar y encender las luces de un coche, acelerarlo, arrancarlo… «También se pueden hackear electrodomésticos, juguetes, calderas, televisiones, impresoras…». Añade que «el Internet de las cosas es un mundo muy desprotegido» en el que «lo peor no está tanto en esta desprotección, sino en la falta de interés que muchas veces muestra el fabricante a la hora de solventar el defecto».
«Intento no ser apocalíptico pero estamos creando una realidad que puede resultar una amenaza». El director ejecutivo de In-Nova concretaba esta amenaza en tres cuestiones: un Internet «descontrolado» en el que existen unas redes oscuras -que son el 95 por 100 de la red- donde crece el crimen organizado y donde «se ven cosas que no podrían dejar dormir a la gente»; unos gobiernos que no están haciendo lo necesario en ciberseguridad para que estos delitos no queden impunes, con una nula voluntad de cooperar internacionalmente; y la amenaza de la inteligencia artificial, la cual «puede llegar a tomar el control de la red».
Samuel Álvarez precisaba que un informe del Foro Económico Social advierte de que entre las cuatro primeras amenazas que pueden poner en riesgo la humanidad están los ciberataques, por delante de otras cuestiones como la crisis del agua, algo ante lo que insta a preguntarse por qué no se hace nada al respecto.
Considera que, aunque Internet debe mantener la neutralidad con la que nació, es preciso introducir controles. Su siguiente propuesta es fomentar la cultura digital entre la ciudadanía, educando en la escuela para que los más pequeños empiecen a ser conscientes de los peligros y riesgos de la red y sepan manejar la tecnología. Crear claves seguras, no conectarse a redes inalámbricas gratuitas o no descargar app de sitios no oficiales son otras de las recomendaciones que hace.
Si bien se han puesto mimbres para mejorar la protección -como la Ley de Protección de Datos, que dice que ningún europeo puede ser espiado desde ningún lugar del mundo- lo cierto es que hoy en día Internet se parece más a un «gran hermano» en el que el rastro digital de las personas nunca puede ser borrado.
Otro paso en positivo -apuntaba- fue el comité nacional formado expertos -entre ellos él mismo- y creado por el Ministerio de Industria para ayudar a definir las condiciones que debe de tener un dron para ser seguro, un ámbito en el que «España lo ha hecho bien».
Guerra de información, fake news, procesos electorales…
Hoy en día las batallas que más se libran son las relacionadas con la información. Son capaces de cambiar el devenir de un país, de derrocar gobiernos, de conducir a la opinión pública hacia un pensamiento… A tal poder se refería también Samuel Álvarez, quien apuntaba que la Primavera Árabe fue el arranque de estas guerras.
Consecuencia directa de este fenómeno son las fake news o noticias falsas, una «gran fuerza de manipulación social y de interferir en procesos electorales». «El director del Centro Nacional de Inteligencia ha llegado a decir que España no está preparada para luchar contra ellas». En este sentido, el equipo de In-Nova ha sido contratado en varias ocasiones por gobiernos para rastrear estas noticias falsas y averiguar su procedencia.
Entiende que, en los procesos electorales, los gobiernos deben velar por su reputación en redes sociales y por garantizar la integridad de los sistemas digitales.