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Artículo de opinión 08/04/2013junio 13th, 2017

«Tal día como hoy hace 399 años moría un gran pintor y nacía un mito. Paradójicamente, la muerte del excepcional artista cretense le otorgaba la inmortalidad, aunque el reconocimiento a su personal forma de entender la expresividad artística no siempre logró el respaldo de la sociedad. Durante bastante tiempo fue desdeñado, sobre todo como consecuencia de un movimiento crítico durante el Neoclasicismo. Pero a finales del XIX artistas impresionistas contribuyeron a su revalorización, que se consolidó, precisamente, a partir de la celebración del III Centenario de su muerte.

Estamos a las puertas de iniciar la conmemoración del IV Centenario de la muerte de El Greco y este aniversario debemos asumirlo como una oportunidad para fomentar la trascendencia de su obra, contribuyendo de este modo a reforzar la universalidad y promoción de Toledo como privilegiado escenario que supo acoger y valorar su producción artística, produciéndose una perfecta simbiosis que llega hasta nuestros días.


Toledo, tras el establecimiento de la Corte en Madrid (1561) se repliega sobre sí misma, pero sin resignarse al olvido se reinventa con el telón de fondo de la Contrarreforma, cuya defensa encabeza como sede primada de la iglesia católica española. El Greco, dolido por el rechazo del Rey, perdido su objetivo escurialense, también se repliega, encontrando en Toledo un interesante escenario al contar con una clientela sobrada de medios, preparada para acoger nuevos maestros que la adornen y abastezcan de obras, rivalizando en arte, belleza e intelectualidad con Madrid.

La sociedad toledana es plenamente consciente de la importancia de mantener y difundir el legado de El Greco para reforzar el atractivo turístico y cultural de la ciudad imperial. La personalidad del pintor cretense impregna buena parte de la trama urbana y de la vida social de Toledo y, por ello, resultan comprensibles los intensos debates que, especialmente en los últimos meses, se están produciendo en torno a diversos proyectos y posibilidades planteadas para impulsar la vinculación entre El Greco y Toledo.

En este sentido, el Gobierno regional se encuentra plenamente comprometido con la importante labor que está desarrollando la Fundación «Greco 2014» con el fin de ofrecer una atractiva programación que rinda un merecido homenaje al artista cretense en el IV Centenario de su muerte. El Gobierno de Castilla la Mancha está prestando apoyo técnico, logístico y económico para asegurar el éxito de esta iniciativa y para ampliar a toda la región los ecos de este evento con el fin de hacer partícipes a todos los castellano-manchegos de esta propuesta cultural de primer nivel.

Pero queremos ser más ambiciosos y prolongar este proyecto más allá de 2014. Toledo conserva buena parte de los edificios, casas y conventos para los que El Greco concibió sus pinturas y retablos, de modo que es posible, todavía hoy, contemplar muchas de esas obras en el mismo entorno original para el que fueron concebidas. Por ello, estimo que debemos afrontar un proyecto global que se oriente a la recuperación del contexto original y convertir la ciudad de Toledo en un espacio para El Greco, a través de una red coordinada de los escenarios que contienen obras de El Greco, dotándolos de medios interpretativos adaptados a todo tipo de público. Para ello, me comprometo a impulsar una acción conjunta con el Gobierno de España, la Iglesia, la Diputación y el Ayuntamiento, a la que se podrán sumar otros colectivos e instituciones, pues estoy convencido de que este proyecto precisa del concurso de todos y es, sin duda, el mejor homenaje que El Greco puede recibir».

Marcial Marín, consejero de Educación, Cultura y Deportes de Castilla-La Mancha

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