El Ayuntamiento de Toledo va a reforzar con nuevos recursos el Plan de Control de Vertidos de la ciudad, con el objetivo de controlar que los vertidos tengan la pertinente autorización y, de esta manera, optimizar y preservar el estado de las aguas del río Tajo a su paso por Toledo.
La concejal de Obras y Servicios Medioambientales, Noelia de la Cruz, ha hecho este anuncio en una rueda de prensa en la que ha apuntado también que la primera semana de agosto van a convocar el Consejo de la Ciudad de Toledo por el Tajo, en el que se evaluará el informe de la Unión Europea (UE) sobre el Tajo, según ha informado el Consistorio en una nota de prensa.
El incremento de recursos del Plan de Control de Vertidos podría dotarse en los meses de septiembre u octubre, ha indicado la edil, que ha añadido que el cometido de esta acción también es promover el correcto funcionamiento de las instalaciones de tratamiento de aguas residuales.
Sobre la reunión del Consejo de la Ciudad de Toledo por el Tajo, De la Cruz ha recordado que el informe de la UE «ha rechazado las políticas trasvasistas y los planes de cuenca del segundo ciclo del Gobierno central», por lo que ha solicitado al portavoz del PP, Jesús Labrador, al igual que ya han hecho otros concejales de su equipo de Gobierno, que diga «si apoya o no los trasvases del Gobierno central al río Tajo».
La edil ha incidido en esta cuestión ya que, ha recordado, el PP en el Debate sobre el Estado del Municipio votó en contra de la propuesta de resolución del Grupo Municipal Socialista para pedir al Gobierno de España un compromiso firme con el río a través de distintas materias.
«Teniendo en cuenta la presencia del PP en este Consejo, aprovecho para pedirles un compromiso firme con la ciudad y con su río, que manifiesten abiertamente que están en desacuerdo, si es que lo están, con las políticas trasvasistas del Gobierno central», ha dicho De la Cruz.
Por otra parte, ha avanzado también que el Ayuntamiento acometerá el adecentamiento de un paseo peatonal en el barrio de San Antón, de cuatro metros de ancho y 350 de longitud, que culminará la obra del colector del Aserradero y contará con una escalera de acceso y rampa accesible a la Avenida de Madrid.
Asimismo, contará con mobiliario urbano, alumbrado, arbolado y una barandilla de protección hacia el cauce del arroyo, lo que supone, en su opinión, «un ejemplo en el mantenimiento y conservación del río Tajo y su entorno medioambiental».
En este marco, la edil ha señalado también que la empresa pública de obras Acuaes está ultimando tres proyectos de construcción para la conexión de tres zonas singulares del tramo del colector y que concluirían el proyecto global de esta infraestructura.
La concejal ha señalado que el proyecto del colector del Aserradero «solucionará un problema histórico de molestias por malos olores a los vecinos», provocado por las aguas residuales de núcleos urbanos limítrofes y por el mal estado de la actual infraestructura, «deteriorada y obsoleta desde hace años», ha añadido.
En este punto, la concejal ha recordado que la actuación es fruto del acuerdo entre los tres consistorios implicados (Toledo, Bargas y Olías del Rey) y que el colector tendrá una longitud de 4,5 kilómetros.