El Ayuntamiento de Toledo prevé que la nueva empresa adjudicataria del servicio de los autobuses urbanos comience a prestar servicio a partir del 1 de enero de 2017.
En un comunicado, el concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Toledo, Juan José Pérez del Pino, ha informado del calendario del proceso de adjudicación de los autobuses urbanos elaborado de la mano de los técnicos del Ayuntamiento y que contempla reuniones con los grupos políticos del Ayuntamiento en torno a la segunda quincena de abril en la que se analizarán sus aportaciones.
A continuación, en la primera quincena de mayo está prevista la reunión con el Consejo de Participación Ciudadana y en la segunda quincena de mayo, la aprobación en Junta de Gobierno Local del pliego de condiciones final.
Asimismo, entre el 1 de junio y el 12 de julio podrán presentarse las ofertas, por lo que el proceso de adjudicación comenzaría entre el 10 de julio y hasta el 30 de septiembre.
En el último trimestre del año se decidirá el adjudicatario para que empiece a prestar servicio a partir del 1 de enero.
Con respecto a las mejoras que contendrá el nuevo pliego, Pérez del Pino ha adelantado que el Ayuntamiento contempla la posibilidad de incluir autobuses circulares, vehículos más pequeños y el reajuste de horarios y frecuencias en determinadas líneas que, técnicamente, se ha demostrado que «presentan un exceso de oferta».
En cuanto a la necesidad de reducir el tamaño de los autobuses, ha manifestado que sería la mejor forma de evitar daños en el pavimento, reducir el precio, y por tanto, el consumo y la amortización.
En este sentido, ha admitido que el Ayuntamiento se mostraría «satisfecho» si consigue ahorrar un 10 por 100 en este servicio, todo ello manteniendo el coste del billete y abono para el usuario.
MILLONES DE PASAJEROS CADA AÑO
En general, Pérez del Pino ha señalado que este servicio, que utilizan entre seis y nueve millones de pasajeros cada año en la ciudad, incluye una serie de dificultades técnicas, lo cual supone que el coste para el Ayuntamiento sea de 5,5 o 6 millones de euros.
Por su parte, el jefe de los servicios de Ingeniería del Ayuntamiento, Javier Rodríguez, ha manifestado que «a nivel técnico, se ha constatado que un 25 por ciento de las personas que suben al Casco en autobús, no bajan de la misma forma».
Además, según ha añadido, hay un exceso en la oferta los sábados a primera y a última hora, también los domingos a última y durante el resto de la semana.
También ha incidido en la necesidad de establecer un «ajuste en la frecuencia» de determinadas líneas, puesto que un exceso en la oferta provoca pavimentos deteriorados en el entorno del Alcázar.